Menudo nombre largo que le ha salido al bizcocho, jajaja, y lo cierto es que es un simple bizcocho de yogur tuneado para probar la harina de espelta integral que compramos el otro día en Mercadona.
También he probado unas semillas de cardamomo que tenía desde hace un tiempo y que siempre me daba un poco de miedo usar, las he combinado con un poco de canela, junto al plátano y las nueces creo que forman un conjunto bastante armónico.
Para que el bizcocho quede así de planito he usado el truco de la bayeta húmeda alrededor del molde, una simple bayeta tipo vileda cortada en una tira y mojada en agua fría hace que el bizcocho quede totalmente plano.
INGREDIENTES:
3 huevos
1 yogur griego natural
2 medidas de yogur de azúcar moreno
1 medida de yogur de aceite de oliva suave
3 medidas de harina (yo he usado 250 gr)
8 gr de levadura tipo royal
2 plátanos
1 puñado de nueces
50 gr de pepitas de chocolate
1 cucharadita de canela
7 semillas de cardamomo o 1/2 cucharadita de cardamomo molido
Una pizca de sal
Precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo
Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén esponjosos, añadimos el aceite y luego el yogur.
Mezclamos la harina con la levadura, la canela, el cardamomo y una pizca de sal.
Incorporamos a la mezcla anterior, batimos hasta que esté todo bien integrado.
Pelamos los plátanos y los cortamos en trocitos pequeños, los añadimos a la mezcla del bizcocho, troceamos las nueces y las añadimos también junto con las pepitas de chocolate, mezclamos con una lengua y ponemos en un molde previamente engrasado.
Cocemos en el horno durante 55 minutos o hasta que al pinchar salga limpio (al usar las tiras suele tardar un poco más).