Como en casa el pescado es poco apreciado, hay que buscarse formas divertidas para comerlo, a poder ser trabajando poco.
En esta ocasión encontré dos filetes de merluza con piel olvidados y muertos de frío, en el congelador de casa, fue la ocasión perfecta para consumir unas patatas cocidas al vapor, que tenía sobrantes de otra receta.
Ingredientes (2 personas):
2 filetes de merluza
2 patatas cocidas
Guacamole (se vende en supermercados, aunque el casero está más rico)
4 espárragos blancos en conserva
1 tomate grande
4 puntas de pepinillos en vinagre
Aceite de oliva
Harina
Sal
Preparación:
El día anterior colocamos los filetes de merluza en el frigorífico para no romper la cadena del frío.
Colocamos un papel de hornear en el grill, para no manchar demasiado.
Sazonamos los filetes, los rebozamos en harina y los colocamos en el grill doble cerrado a media potencia (sobre el papel de hornear), rociando los filetes con un chorrito de aceite.
Dejamos cocinarse unos 5 minutos, comprobamos el estado de cocción, apagamos el grill y dejamos con el grill apagado, unos 5 minutos más o hasta que el tostado este a vuestro gusto.
Mientras se cocinan los filetes, lavamos y fileteamos a rodajas finitas un tomate grande.
Repartimos las rodajas de tomates en el fondo de dos bandejas.
Sazonamos el tomate y lo rociamos con un poquito de aceite.
Pelamos las patatas cocidas, las abrimos por la mitad, las vaciamos con la ayuda de un saca bolas (cuchara parisien) y reservamos en un plato las bolas de patatas.
Aplastamos con ayuda de un tenedor y añadimos guacamole al gusto, mezclando bien.
Rellenamos con esta mezcla las patatas que hemos vaciado y decoramos cada patata con una puntita de pepinillo en vinagre.
Colocamos las mitades de patatas rellenas en los extremos de cada bandeja.
Colocamos en el centro de cada bandeja un filete de merluza.
A ambos lados de la merluza repartimos los espárragos.
Servir y comer antes que se enfríe la merluza.