Me gusta hacer mermeladas en casa.
Las mermeladas caseras son mejores que las industriales aunque siguen siendo un alimento a consumir con mucha moderación por la cantidad de azúcar que llevan, que es precisamente lo que les permite conservarse.
Ya tengo varias mermeladas en el blog: de fresa, de tomate, de arándanos... esta de mandarinas era una que tenía ganas de probar. Con las mandarinas de un árbol que tenemos en mi cole que da unas mandarinas exquisitas y totalmente ecológicas.
Hacer mermelada no es difícil, yo juego con ventaja y las preparo con thermomix, pero en realidad basta con pelar bien las mandarinas, quitar la piel de una y hacerla tiritas. Ahora trituramos los gajos con una batidora eléctrica junto al azúcar y ponemos todo, incluidas las tiras de piel en una olla a cocer sin dejar de remover durante al menos 20 o 30 minutos. Cuando veamos el espesor adecuado, ya está lista. Si veis que pasados unos veinte minutos no tiene el espesor deseado, ponemos media hoja de gelatina neutra previamente hidratada y cocemos cinco minutos más.
Para envasar la mermelada es conveniente (para evitar botulismo) embotar correctamente . Por lo general, las mermeladas no suelen tener problemas de botulismo por su alta concentración de azúcar que actúa de conservante y por que la mayoría de las frutas empleadas en las mermeladas suelen tener una ph bajo (tienen más acidez) lo que hace poco probable el crecimiento de la bacteria del botulismo. A esto se le añade, el uso de limón en mermeladas, lo que nos da cierta seguridad en las mermeladas caseras. Pero como yo no he usado grandes cantidades de azúcar, no está de más hacer las cosas bien, ya que solo nos va a entretener una hora de nuestra vida y nos va a dar mas tranquilidad en el uso de las mermeladas.
En este enlace os explican muy bien como embotar las mermeladas.
INGREDIENTES:
300 gr de mandarinas (ya peladas y sin nada de piel blanca)
Piel de una mandarina cortada en tiras
170 gr de azúcar
20 ml de zumo de limón
1/2 hoja de gelatina neutra (opcional)
PREPARACIÓN:
Lavamos muy bien las mandarinas y las pelamos lo mejor posible. La piel de una de ellas la cortamos a tiras. Evitaremos que tenga piel blanca, que amarga.
Ponemos los gajos de las mandarinas, el azúcar y el zumo de limón en el vaso de la thermomix. Trituramos 15 segundos a velocidad 5. Cocinamos 30 minutos a 100º y velocidad 1, sin poner el cubilete, colocando el cestillo en su lugar. Cuando falten diez minutos para acabar, agregamos las tiras de piel por el bocal y dejamos que acabe.
Una vez finalizado el proceso añadimos la media hoja de gelatina neutra previamente hidratada (si queremos que nos quede más espesa) y batimos 10 segundos a velocidad 4, luego esperamos que baje la temperatura y trituramos unos 15 o 20 segundos a velocidad 6. Comprobamos si tiene la textura que nos gusta (hay quien le gusta muy fina o quien prefiere con "grumos") y vamos a verter en tarros de cristal que previamente habremos esterilizado.
Mientras se prepara la mermelada, hervimos los botes y sus tapas 20 minutos en una olla con agua hirviendo. Luego los sacamos con cuidado (ayudándonos de una espumadera o algo similar) y los dejamos secar en el horno a 40º hasta que estén secos. Una vez embotada la mermelada seguid los pasos del enlace que os he puesto más arriba para conservarla correctamente.
Esta es la textura final, para mi gusto quedó perfecta. Ahora a disfrutarla.