Rojo y blanco son los colores que he elegido este año como protagonistas de mi mesa para navidad, todo un clásico que combina genial con las galletas de jengibre en el árbol.
Con un poco de masa de galletas y ganas de pasar una tarde entretenida personalizamos los asientos con una galleta, metida en una bolsa de plástico transparente y cerrada con un lazo de regalo rojo.
Para personalizar la galleta, dibujamos el nombre con puntitos antes de meterla al horno.....
Con glasa de la que nos quedó de la decoración del árbol, repasamos los nombres y terminamos de adornarlas. Solo hubo que esperar a que se secaran bien antes de meterlas en las bolsas de plástico.