Por eso me gusta preparar los desayunos lo más caseros posibles…y hoy os traigo una receta que es muy resultona y no lleva casi nada de tiempo hacerla.
Ya sabemos que los desayunos son la comida más importante del día, pero la mayoría de las personas no le prestan importancia, prefieren un rato más de sueño antes que desayunar bien o simplemente no les sienta bien comer a ciertas horas. A pesar de todo esto, creo que es cuestión de constancia acostumbrarse a desayunar lo más completo posible, y la verdad es que no cuesta tanto.
Yo antes comía lo que pillaba sin pensarlo demasiado la verdad…pero ahora acostumbro a desayunar cereales con yogur, fruta y/o frutos secos, pan con mermelada (casera, aunque con azúcar…aún no hemos conseguido hacer una rica sin azúcar), y cuando tengo más tiempo tortitas de avena y plátano (aquí tenéis la receta de las tortitas). La verdad es que el truco está en no tener en casa nada que no debamos comer habitualmente, y si un día te apetece (que todos tenemos nuestros antojos) lo compras.
Una de los alimentos que antes no tomaba y ahora no falta nunca en casa son los copos de avena. Y es que es un ingrediente muy versátil en la cocina cuando sabes qué hacer con él.
Estos me gustan para el muesli porque se tuestan más facilmente ya que son pequeñitos, pero uso otros de un tamaño más grande para los copos remojados como los de esta receta ya que me gusta más la textura final.
Leyendo el libro de Isasaweis de cocina sana para disfrutar he descubierto que no es lo mismo muesli que granola. El muesli lleva fruta mientras la granola no...pero la verdad es que me gusta mucho añadirle dátiles (aunque en esta receta se me olvidó comprarlos...jajaja) así que no me queda muy claro como llamar a esto...Vamos a por la receta, y cada uno que lo llame como quiera!!
Ingredientes
500g de copos de avena
100 g de almendras peladas crudas
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (podéis sustituirlo por aceite de coco pero tiene más grasas saturadas)
5 cucharadas de miel (elegidla bien que muchas llevan azucares añadidos y no queremos eso…la mía siempre es la de mi pueblo y os aseguro que es de lo mejorcito)
125 ml de agua
Un poco de esencia de vainillaElaboración
En un bol vertemos: los copos de avena, el aceite, el agua, la miel, la vainilla, las almendras y las semillas de lino. Mezclamos todo.
Ponemos papel de hornear en una bandeja de horno y ponemos nuestra mezcla
Horneamos a 180ºC durante 30 minutos aproximadamente (se tiene que quedar doradito) removiendo cada 10 al principio y más frecuentemente los últimos 10 para controlar que no se queme.
Una vez frío guardamos en un recipiente hermético para conservarlo mejor.
Ya solo nos queda disfrutarlo como más nos guste…muchas veces le añado avellanas tostadas (no hay forma de encontrarlas crudas en el super!), dátiles, fruta troceada, semillas de chia...
Y ahora os dejo con la video receta como resumen de todo para que os sea más sencillo (si es que es posible) hacerla en casa.
https://youtu.be/L6IztQ_doB8
Espero que os haya gustado la idea…que la he basado en el libro que os decía aunque siempre se improvisa y modifica algo.
Si tenéis cualquier duda/sugerencia/pregunta...podeis escribir justo aquí debajo o enviarme un mensaje.
Un besito
Nos leemos pronto!