Esta forma de hacer el pollo es mi preferida en absoluto. Mi madre la prepara desde tiempos inmemoriales y no conozco a nadie que no se haya vuelto loco con esta salsa roja.
Si lo que os acabo de contar no os ha convencido, os diré, además, que es superfácil de preparar, así que hasta el más patoso puede conquistar por el estómago a quien se proponga con este plato.
También es una receta a tener en cuenta para las fiestas que se avecinan. ¡Tomad nota!
¿Qué necesito?
1kg de muslitos de pollo
2 pimientos rojos medianos
1/2 cebolla grande
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
1/2 vaso de agua¿Cómo lo hago?
Para empezar, lavamos el pollo bien y lo secamos con un paño limpio. En una cazuela, ponemos un fondo de aceite de oliva y doramos los muslitos.
Lavamos el pimiento, le quitamos las semillas y lo cortamos en trozos regulares. No importa mucho el tamaño porque después vamos a batirlos.
Picamos también la cebolla y el ajo, también en este caso los trozos pueden ser grandes.
Cuando el pollo coja un poco de color, se añaden las verduras. Salamos. Dejamos que se hagan a fuego medio hasta que estén blandas.
En este momento echamos el vino y esperamos hasta que el alcohol se evapore. En ese momento añadimos el agua y dejamos cocer a fuego lento unos 20 minutos (el tiempo dependerá del tamaño de los muslitos).
Cuando el pollo esté cocido (lo sabremos pinchando la carne. Si el tenedor entra fácilmente, ya están) se retira de la cazuela y la salsa la ponemos en el vaso de batidora y batimos hasta obtener una salsa homogénea.
Volvemos a colocar el pollo dentro de la cazuela y lo bañamos con la salsa.
Este plato está perfecto acompañado de unas patatas fritas o un poco de arroz en blanco.
¿Qué más necesito saber?
Esta salsa es bastante delicada. Si necesitáis calentarla estad muy atentos de que no hierva ya que si lo hace se cortará.
En casa se prepara siempre con muslitos pero otras partes del pollo también son bienvenidas. Si usáis trozos más grandes, recordad que el tiempo de cocción también aumentará (y además necesitaréis también más agua)
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