Hace muchísimo tiempo que tenía esta receta "por ahí" y, si no me faltaba un ingrediente, me faltaba otro. Así que me decidí a tenerlo todo a mano y ponerme al lío.
La verdad es que son mucho más fáciles de hacer de lo que parece, lo malo es esperar, como mínimo, 4 horas para poder degustar este dulce manjar. Pero merece la pena.
Yo las hice blancas, porque las quería para una cosa en concreto (ya os lo enseñaré) y tenían que ser blancas, pero se pueden hacer del color que más os gusten.
El sabor y la consistencia son iguales a las compradas, pero a mi me saben mucho mejor éstas, porque son caseras, no llevan conservantes, ni químicos, y sé exactamente sus ingredientes, que no son otros que los siguientes:
Ingredientes:
- 13 gr de gelatina neutra en polvo
- 110 gr de azúcar
- 15 gr de fructosa o azúcar invertido* (la receta pinchando aquí)
- 175 gr de agua
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar avainillado
- azúcar glass o maizena para espolvorear
Opcional: colorante = 4 gotas
Modus operandi:
- En un cazo ponemos la mitad del agua.
- Agregar el azúcar, la fructosa o azúcar invertido y el azúcar avainillado y poner a fuego suave para formar un almíbar.
- En un bol amplio ponemos la gelatina en polvo y añadimos el resto del agua, la sal y si pones colorante, hazlo en este momento.
- Cuando el almíbar que teníamos al fuego esté caliente, vertemos sobre la mezcla de gelatina y batimos (a poder ser con una batidora) hasta conseguir una consistencia parecida a la del merengue (como si estuvieramos montando claras o nata (crema de leche)).
- En la fuente donde vamos a poner la mezcla, espolvoreamos con azúcar glass o con maizena (yo lo hice con maizena) y ponemos la masa en ella.
- Dejar reposar 4 horas.
- Desmoldar y cortar al gusto.
- Rebozar las piezas en azúcar glass o maizena.
* Si no consigues la fructosa o no quieres hacer el azúcar invertido, aumenta el azúcar, en vez de 110 gr pones 175gr y arreglado.
Espero qe os animeis a hacerlas, porque están muy buenas.
Buen provecho!!