Provoca lanzarse a esa piscina de chocolate y abrazarse a ese cojín rosado y esponjoso
Nunca había elaborado marshmallows (malvaviscos) en casa hasta hoy, pero el clima relativamente fresco de estos días invita a tomar de vez en cuando una bebida caliente, como chocolate o Toddy, acompañado de estas nubecitas.
Los primeros días de enero me encantan porque es época de hacer planes y de inventarse proyectos nuevos, de trazarse metas y objetivos y, porqué no, de soñar un poco.
También es época de estrenar un nuevo Bullet Journal. Para los que no lo conocen, es un sistema sencillo para organizar ideas. Desde que lo uso nunca más volví a comprar una agenda, tardé mucho en darme cuenta que la agenda perfecta no existe a menos que la construyas tu misma, por eso este sistema es perfecto para mí, porque solo se requiere un cuaderno (cualquier cuaderno) y algo para escribir.
En mi bullet journal no hago muchos dibujitos, lo llevo como agenda para cosas importantes
Este año construí mi propio cuaderno, no conseguí papel de puntos (que es mi favorito) pero no me quejo del resultado: tiene dos marcapáginas de cinta, un bolsillo posterior y unas guardas encantadoras con un papel de flores de esos que llevo coleccionando hace siglos, también logré hacer que abra por completo sin cerrarse cuando deseo escribir y coloqué una liga para sujetar todo y que no se salgan las cosas cuando menos uno lo quiere
Algunos pensarán que estoy loca, pero sé que hay muchos como yo en el mundo tratando de organizar sus ideas y de ser más productivos. De eso se trata esto, además del placer por hacer, tener y rodearse cosas lindas, como estos marshmallows que están a punto de preparar en casa.
Los marshmallows pueden elaborarse con claras de huevo, pero estos solo llevan gelatina y azúcar así que son perfectos para los que no pueden comer huevos (ni gluten ni lácteos).
Para elaborarlos se requiere una buena batidora con base y preferiblemente un termómetro de cocina. El trabajo consiste en hidratar la gelatina en un poco de agua dentro del bol de la batidora, por otro lado debe realizarse un almíbar a punto de bola dura, es justo cuando comienza a tornarse dorado claro y la temperatura llega a 125˚C (y se forma una bolita firme entre los dedos si antes dejas caer un poquito en un vaso de agua fría, de ahí su nombre).
Una vez alcanzado el punto correcto del almíbar, se añade a la gelatina en el bol en forma de hilo mientras la batidora está andando a velocidad media-baja. Esta operación debe realizarse con mucho cuidado y sin niños cerca, el caramelo caliente quema más que el agua hirviendo (se encuentra a más de 100 grados) y puede causar mucho, mucho daño.
Lo que sigue es aumentar la velocidad de la batidora para incorporar mucho aire al batido, tardará alrededor de 20 minutos hasta que las paredes del bol enfríen lo suficiente y el volumen de la mezcla se triplique (pueden ver cómo queda en este video)
Encontraran difícil de manipular la mezcla de marshmalows, es muy pegajosa y cuesta trabajo ponerla en los recipientes, una espátula humedecida en agua fría facilita el trabajo y permite alisar la superficie.
Se pueden elaborar con o sin gelatina saborizada y añadir la esencia favorita (vainilla, limón, naranja, coco, etc) tomar en cuenta que la esencia debe ser a base de agua y no de alcohol.
Veamos cómo se hacen:Marshmallows
[Imprimir Receta]
Importante: se requiere un termómetro de cocina y una batidora de pie con aditamento de globo
Ingredientes:
Para cubrir los marshmallows:
1/4 taza (30 g) de maicena
1/2 taza (60 g) de azúcar glass
Mezclar ambos y reservar.
Para los marshmallows:
1/2 (115 g) taza de agua
1 y 1/2 Cucharadas (15 g) de gelatina sin sabor
1 Cucharada (10 g) de gelatina del sabor deseado (yo usé toronja rosada)
1/8 cucharadita de agua de azahar (o la esencia de su preferencia)
Unas gotas de colorante vegetal (yo no lo usé)
1/8 cucharadita sal
1/4 cucharadita cremor tártaro (yo no tenía así que no lo usé)
Para el almíbar a punto de bola dura:
1/2 taza (115 g) de agua
1 y 1/4 de taza (315 g) de azúcar granulada
1 cucharada (20 g) de jarabe de maíz (jarabe de maple o miel también funcionan)
1 cucharadita esencia de vainilla (opcional, yo no lo usé)
Instrucciones:
Forrar con papel de aluminio o film transparente una bandeja o recipiente rectangular de 20x30 cm (envases contenedores de plástico también funcionan), pincelar con aceite el fondo y las paredes y cernir parte de la mezcla de azúcar glass y maicena en todo el recipiente, dejar el exceso distribuido en el fondo, eso ayudará a que la masa no se pegue.
En el bol de una batidora de pié (yo uso una Kitchen Aid) incorporar la 1/2 taza de agua y espolvorear las gelatinas, mezclar y dejar hidratar por 5 minutos, añadir el cremor tártaro y la sal, luego mezclar a velocidad alta hasta que se integre todo (2 a 3 minutos). Reservar en la batidora.
En una olla mediana verter 1/2 taza (125 g) de agua, añadir el azúcar y el jarabe de maíz, llevar a fuego medio-alto y dejar hervir ¡sin revolver!, hasta que el almíbar se torne de color ámbar claro, a esto se le denomina punto de bola dura, es decir, debe alcanzar 125˚C (aproximadamente 10 minutos).
Encender la batidora con la mezcla de gelatinas y batir a velocidad media-baja con el aditamento de globo, añadir el almíbar por un lado del bol sin que toque las varilla del batidor (se ha de tener sumo cuidado ya que el jarabe puede quemar).
Incrementar la velocidad a alta y batir la mezcla hasta que se torne pálida y espesa (5 minutos aproximadamente), incorporar la escencia y el colorante (si se usa) y batir hasta que la mezcla enfríe por completo y las paredes del bol se sientan a temperatura ambiente (alrededor de 20 minutos)
Transferir la mezcla al recipiente preparado con la ayuda de una o dos espátulas (la mezcla se tornará muy espesa y pegajosa).
Humedecer una espátula con agua fría para alisar la superficie, dejar secar alrededor de una hora y espolvorear con 1/4 de taza de la mezcla de azúcar glass y maicena. Dejar destapado toda la noche o al menos 12 horas para que seque
Al día siguiente retirar la masa del recipiente y cortar con tijeras, cuchillo o cortadores de galletas untados con unas gotas de aceite.
Cubrir los marshmallows ya cortados con mas azúcar glass. Los marshmallows se conservan por dos semanas guardados en un recipiente hermético.
Receta inspirada en Williams-Sonoma
Los marshmallows son ideales porque:
Son perfectos para regalar o para llevar al cine tus propias golosinas
Se pueden elaborar de cualquier sabor/color imaginable.
Resultan extraordinariamente ricos sumergidos en chocolate caliente, después de unos segundos comenzarán a ablandarse por el calor y sentirán que comen cremita.
Pueden tostarse con un soplete de cocina (o la misma hornilla de la cocina), la superficie se dora y se torna un poquito amarga y adentro contiene una crema, tibia y suave.
Guarden la receta en Pinterest para elaborarlos este fin de semana.
Pasé este unos segundos por la llama de la hornilla, son RIQUÍSIMOS
Creanme, es una cosa extraordinaria, por eso a los norteamericanos les gusta hacerlos en la fogata, son DIVINOS.
No olviden compartir en sus redes sociales con el hashtag #elgatogolosoblog si llegan a prepararlos.
Sean felices como lombrices :P
Si te gusta algo de lo has visto y deseas recibir mis artículos
directo en tu correo
suscríbete aquí
tu correo: