Su origen es humilde, sencilla, ya que con muy pocos ingredientes, conseguiremos una receta perfecta para servir como plato único, ya que nos aportará todos los nutrientes que necesitamos.
La base de la receta está compuesta por pan duro e ingredientes como: tomates, albahaca, atún, aceitunas y cebolla.
El secreto para conseguir una deliciosa panzanella es condimentar los ingredientes por separado y poco a poco, agregarlos y servirlos a temperatura ambiente.
De esta manera, todos los ingredientes, liberarán sus sabores y aromas y conseguiremos un plato sabroso y muy saludable.
Ingredientes (4 personas)
4 rebanadas de pan rustico del día anterior
3 tomates maduros
2 cebollas rojas
1 latita de pimiento asado (opcional)
Aceitunas negras con hueso (tipo las aceitunas de Aragón) (opcional)
Vinagre blanco
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Albahaca
Preparación
Cortaremos las rebanadas de pan en trocitos de 3cms aproximadamente y los dejaremos durante unos 2 minutos macerando con 2 cuchadas de agua fría y 4 cuchadas de vinagre.
Pasados estos dos minutos, escurriremos el exceso de líquido y desmenuzaremos el pan y lo reservaremos.
Pelaremos y cortaremos en rodajas finas las cebollas y las reservaremos en un bol.
Lavaremos y cortaremos los tomates en trozos, no demasiado pequeños, desechando las semillas y lo verteremos en el bol, donde tendremos reservada también, la cebolla.
Añadiremos el pimiento asado, previamente cortado en tiras pequeñas, las aceitunas, el pan y la albahaca.
Salpimentaremos, aliñaremos con tres cucharadas de aceite, una pizca de sal, pimienta y mezclaremos bien.
Lo reservaremos en un lugar frío, hasta la hora de servir. De vez en cuando, lo removeremos bien, para que se vayan impregnando todos los sabores.