Ha terminado el mes de septiembre y no he conseguido ubicarme en el planeta de las rutinas que viene después del verano.
La vuelta al cole, los diez millones de botes de jarabe encima de la mesa de la cocina, las toses, los mocos!!! Menudo mesecito.
Ni siquiera he participado en la mayoría de los retos en los que suelo hacerlo porque no he conseguido coger ritmo. Y mira que me sabe realmente mal, porque me encanta interactuar con los compañeros a través de estos juegos.
Pero no todo está perdido!! Un extremis he preparado una megareceta de la compañera del blog Migas en la mesa para poder participar en la primera edición de la nueva temporada del reto #asaltablogs.
La fecha de publicación era el domingo 30 y el sábado 29 tenía amigos a cenar en casa. Ya os he hablado de mi amigo Renato que es vegano, así que la receta que he elegido me vino como anillo al dedo: pastas veganas de licor. Las tomamos con el café y nos encantaron .
La receta original la podéis ver aquí.
Se puede usar cualquier tipo de licor de estos que se han quedado en cualquier armario pidiendo a gritos que los tires a la basura. Por lo que es una receta de aprovechamiento perfecta.
Yo he usado manzanilla (vino blanco) que no se si se puede considerar exactamente licor.
Ingredientes pastas de licor
(o vino blanco-manzanilla)
- 1 vaso pequeño de licor
- 1 vaso pequeño de aceite de girasol
- 1 y 1/2 vasos pequeños de azúcar
- 4 vasos pequeños de harina
Elaboración paso a paso
1. En un bol ponemos el licor, el aceite y el azúcar y mezclamos con una varilla.
2. Añadimos la harina en tandas removiendo con una espátula.
3. Alimentamos una manga pastelera con la mezcla a la que habremos provisto de una boquilla rizada.
4. Sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado formaremos las pastas y hornearemos entre 8 y 12 minutos a 180°C, hasta que empiecen a dorarse.
El horno debe estar caliente.
5. Dejar unos minutos sobre la bandeja antes de pasar a una rejilla para que se enfríen.
No os paséis de horno porque en vez de textura de pasta os quedarán unas galletas duras.
Y quedo a la espera del nuevo sorteo a ver por qué cocina nos paseamos en octubre a la búsqueda de otras buenas recetas.
Un beso,
Eva
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Fuente: este post proviene de Dulces Felicidades, donde puedes consultar el contenido original.
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