Varios yogures a punto de caducar en la nevera ¿y ahora qué hago yo con tanto yogur? Pues os traemos la solución. Esta receta del archiconocido cocinero americano Gordon Ramsay de un pastel turco a base de yogur. Es bastante parecido a una tarta de queso, aunque con una textura más suave y esponjosa. Es muy ligero y tiene un particular toque a cítrico del zumo de limón que lo hace bastante curioso. Para los más golosos, se puede recubir con una capa de mermelada y ya es puro vicio. ¿Cómo vais de yogures en la nevera?
¿Qué necesito?
4 yogures naturales
5 huevos
125 gr de azúcar
65 gr de harina
1/2 cucharadita de levadura química
zumo de medio limón
pizca de sal
¿Cómo lo hago?
Separamos las yemas de las claras. Por un lado, batimos las yemas junto con el azúcar. Por otro, en otro recipiente, batimos las claras con una pizca de sal ha punto de nieve, hasta que estén bien firmes.
En el bol de las yemas, añadimos el yogur y el zumo de limón. Batimos otro minuto más todo hasta que se incorpore todo. Y ya, por último, añadimos poco a poco la harina tamizada junto con la levadura química. Volvemos a batir un par de minutos hasta que veamos que no quede ningún grumo en la masa. En último lugar, incorporamos las claras a punto de nieve con ayuda de una espátula. Realizamos movimientos envolventes t suaves para no destruir las claras.
Untamos un molde desmontable con mantequilla y liego lo forramos con papel de horno. Vertemos la masa en el molde y horneamos a 160 durante unos 40 minutos.
Como siempre, pinchamos para comprobar la cocción antes de retirar del horno. Esperamos a que se enfríe y lo dejamos reposar toda una noche en la nevera, donde acabará de cuajar.
Al día siguiente, la desmoldamos y estará lista para servir. En la receta original, se acompaña de un almíbar cítrico. Así que os recomendamos que si os apetece darle un toque extra, acompañéis este pastel de mermelada en el momento de servir, le queda muy bien.