Pues esta vez tampoco he querido perderme el Reto de Cocinamos con Reina y aquí estoy, atreviéndome con algo que nunca he probado.... es decir, patatas bravas he comido muchas veces, pero nunca como las auténticas. Así que, desde ya, pido perdón a mis amigos madrileños por el desastre que pueda salir de aquí, y lanzo al aire la propuesta de que la próxima vez que vaya a la capital me invitéis a comerlas en alguno de los lugares donde, según he leído, se comen las mejores patatas bravas del mundo, veáse "Docamar" y "Las Bravas"....entre otros.
Ingredientes
3 patatas grandes
Aceite y Sal
Para la salsa
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
1 cucharada de harina
Caldo de pollo y verduras (si es casero mejor)
Pelamos y cortamos las patatas en cuadraditos irregulares. Las freimos en abundante aceite caliente, bajamos el fuego al mínimo y las dejamos que se vayan haciendo poco a poco removiendo de vez en cuando. Cuando estén doradas, las sacamos y subimos el fuego al máximo para que el aceite alcance la máxima temperatura. Volvemos a echar en él las patatas y las dejamos unos segundos (esto hará que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro) Sacamos sobre papel absorbente y salamos.
Para la salsa brava, tenemos que tener el caldo caldo caliente. Calentamos el aceite en una sartén, sin que llegue a echar humo. Apartamos del fuego y añadimos los pimentones, removemos bien y añadimos la harina. Mezclamos y movemos bien para que no salgan grumos y volvemos a poner al fuego. De poco a poco vamos añadiendo el caldo sin dejar de remover. Iremos añadiendo hasta alcanzar la consistencia que queramos darle a la salsa.
Regar las patatas con la salsa brava y servir calientes.
No dejéis de pasaros por La Cocina de Reina a tomar una tapa de bravas!!!! Aquí... Y espero no perderme tampoco el próximo reto, Isa!!!
Fuente: Cocina y aficiones