Ya va haciendo mejor tiempo y como buenos españoles nos gusta salir a tomarnos unas tapitas en el bar. Si hablamos de tapas, una de las reinas serían las patatas bravas.
En cuanto a las patatas, no tienen mucho misterio, simplemente hay que dejarlas crujientes por fuera y tiernas por dentro. Normalmente se hacen en dados, pero en algunos bares te las sirven de otra forma, aunque para nosotros ya desvirtua el concepto de patatas bravas que tenemos en la cabeza. Lo que suele darle ese toque distintivo es la salsa brava.....para la que cada maestrillo tiene su librillo. La receta de nuestra salsa es una que le dieron a mi madre en un bar al que ibamos de pequeños y dónde nos gustaban mucho las patatas bravas (Bar Valladolid de Fuenlabrada). Lo del "bravo", ya depende de cada uno, a nosotros no nos gustan muy picantes, así que sólo le echamos un poquito de cayena.
Ingredientes (4 personas)
1/2 kg patatas.
Para la salsa brava:
1 cebolla.
2 ajos.
1 cucharada sopera de harina.
1 cucharadita de pimentón de la Vera (yo uso Pimentón de la Vera Las Hermanas).
1 cucharadita de colorante amarillo.
1 cucharadita de cayena.
2 hojas de laurel.
1/2 kg de tomate natural triturado.
1/2 kg de tomate frito (yo uso Orlando).
Preparación
Elaboración salsa brava:
Ponemos aceite de oliva en una cacerola y echamos la cebolla y el ajo picados, el laurel sofreímos hasta que esté casi hecho. Añadiremos la harina. Una vez la harina esté un poco tostada añadimos el pimentón, el colorante amarillo y la cayena (agregaremos más o menos cayena dependiendo de lo que nos guste el picante).
Echamos el tomate natural triturado y lo ponemos a fuego lento, removiendo poco a poco para que no se pegue. Pasados 15 minutos echamos el tomate frito. Seguimos removiendo lentamente otros 15 minutos. Cuando esté la mezcla homogénea, echamos 1 medida (del tamaño de un bote de tomate) de agua.
Dejamos que cueza un rato, echamos sal al gusto.
Pasaremos la salsa por la batidora para que quede bien mezclada. Si no nos gusta la salsa muy espesa, echaremos agua.
Elaboración patatas:
Pelamos la patatas en gajos o dados. Las ponemos a freír con el aceite no muy caliente (para que no queden fritas por fuera y duras por dentro) a fuego medio. Una vez que las patatas estén tiernas, pondremos a fuego fuerte para que terminen de hacerse.
Una vez fritas, las pondremos en un escurridor o papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.
A la hora de presentarlas, podéis poner la salsa por encima de las patatas o servir en un cuenco aparte para que cada comensal se eche lo que le apetezca.
Nota: Como os sobrará salsa brava, la podéis guardar en el congelador sin problema o envasar al vacío. Las cantidades están puestas para hacer 2 o 3 botes de salsa.