A mis niños de pequeños les encantaban los petit suisse, los devoraban de dos en dos, hasta que la pediatra me advirtió de la cantidad de grasa que contenían. Desde entonces dejé de comprarlos y solo se consumían ocasionalmente.
Cuando vi esta receta en el blog de la cocina de sebeair, pensé en probarlos, a ver si sabían a petit suisse y la verdad es que están mas buenos, porque sabes que ingredientes llevan y son más suaves en textura y sabor que los originales.
Con estas cantidades salen 12 vasitos, pero de tamaños irregulares, algunos eran más grandes, y aunque yo los llevé a la comida familiar y se gastaron todos, me guardé uno que ha durado tres o cuatro días en la nevera.
INGREDIENTES:
200 gr de queso crema light tipo philadelphia (a temperatura ambiente)
200 gr de nata (crema de leche) líquida (del 18%
250 gr de agua,
250 gr de leche (a temperatura ambiente)
100 gr de azúcar.
1 sobre de gelatina de fresa.
PREPARACIÓN:
Ponemos el agua en el vaso y la calentamos 4 minutos a 50º y velocidad 2.
Agregamos el sobre de gelatina y mezclamos durante un minuto a velocidad 3.
Añadimos el queso, la nata (crema de leche) y el azúcar y mezclamos un minuto a velocidad 7.
Vertemos la mezcla en los vasitos o recipientes elegidos y dejamos enfriar antes de guardar en la nevera unas horas para que cuaje.
SIN THERMOMIX:
En un cazo ponemos el agua a calentar y cuando empiece a hervir echamos el sobre de gelatina, removemos para disolverlo bien y apartamos del fuego. Dejamos templar antes de agregar el queso, el azúcar y la nata (crema de leche). Removemos muy bien hasta que todo esté bien integrado, podemos batirlo con unas varillas para hacerlo mejor y vertemos la mezcla en los vasitos. Dejamos enfriar y a la nevera.
Preparamos la gelatina primero, calentando el agua.
Agregamos el sobre de gelatina y removemos un minuto.
Agregamos los demás ingredientes y mezclamos muy bien.
Vertemos en los vasitos.
¿Veis? salieron muchos y de distintos tamaños. Dejamos enfriar y a la nevera.
Se comen muy bien, son suaves y de sabor delicado.
Tienen una textura suave, cremosa, muy ricos.
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