Recuerdo mi infancia con los Petit Suisse. Recuerdo como me los comía con solo 2 cucharadas y recuerdo como ansiosa esperaba el verano porque era la época en que les clavaba una cuchara y los helaba y luego me los comía como un polo. Me encantaba.
Ahora en casa lo siguen comprando pero no es lo mismo, es como un yogur más en la nevera aunque me gusta recordar ese sabor tan bueno que tienen.
Pues bueno, esta receta es de una crema de queso de fresa deliciosa.
No diré que el sabor es el mismo porque no lo es exactamente pero hace falta tener un petit suisse verdadero al lado para notificarlo, porque cuando yo probaba éste, me parecía igual y además, mucho más cremoso!
Cuando vi la receta publicada en el blog de Iratxe, Gallecookies (que lo sacó del libro La receta de la felicidad), pensé que se haría como el yogur, dejándolo 12 horas reposando a 50ºC o algo así, pero leyendo y viendo que era tan fácil como juntar los 4 ingredientes lo hice en seguida y brutall!
Ingredientes:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar (35% M.G)
100 g. de azúcar
6 cdas. de Nesquik de fresa
240 g. de queso de untar a temperatura ambiente (entre 200 y 250 gr. es indiferente, lo justo para gastar un paquete entero y ya)
Preparación:
Calentar en un cazo la nata (crema de leche) y el azúcar y cuando hierva, retirar. Añadir el nesquik y remover hasta que no queden grumos.
Añadir el queso cremoso y remover hasta que quede lisa y homogénea. Verter el líquido en vasitos de petit suisse, en copas, en vasos o en boles de litro y así os lo tomáis todo de golpe porque es MUY MUY adictivo!
Dejar en la nevera mínimo un par de horas, que gane consistencia y luego atacarlos! (De un día para otro están más espesos y mejor todavía).