Ya sabemos que casi estamos en verano y que en estos días nuestros paladares piden cosas fresquitas y ligeras. Pero es que esta receta la tenía pendiente desde hace tiempo, un motón lleva rondándome en la cabeza rellenar mis pimientos favoritos con esta morcilla, que me encanta y no tienen nada que envidiar a la mejor morcilla de Burgos, aunque se elabora con arroz, lleva bastante menos de este ingrediente y también menos especias, el resultado es producto muy delicado, teniendo en cuenta que es una morcilla, y si tuviese un puntito de picante...sería perfecta.
La protagonista de hoy es la morcilla de Cornon o también conocida como de La Peña.
Es uno de esos negocios familiares que empezó trabajando para casa y regalando a los amigos, un producto de tanto éxito que han acabado montando una fábrica. Os puedo asegurar que la gente que viene de fuera, se las lleva por kilos, para luego congelar en casa y tener para una buena temporada.
Os diré que fuera de lo que es la Montaña Palentina, no sé si se comercializa, pero sin duda alguna si te acercas a visitar esta preciosa zona no te vayas sin uno de estos recuerdos para casa.
Y un producto de primera calidad, sólo puede ir acompañado de otro del mismo calibre. El tema de los pimientos del piquillo para rellenar es algo delicado, estoy segura de que a más de uno os habrá ocurrido que después de curraros un relleno de cine, el pimiento os ha chafado el plato. Yo suelo usar los de Eroski Selectia, vamos, los etiqueta negra, con denominación de origen de Lodosa, claro está que de precio suben un poco más que los normales, calidad precio están súper bien. Y ahora vamos con la receta.
INGREDIENTES:
Morcilla de Cornon
Pimientos de piquillo
Piñones
Bechamel
Ponemos al fuego un poco de aceite y tostamos los piñones, mientras quitamos la piel a la morcilla y la desmenuzamos en la sartén. Rehogamos un poco, hay que tener en cuenta que la morcilla ¡¡ya está cocida!! que es algo que en mi casa no entra en la mollera...
Preparamos una bechamel bastante ligera CLICK para la receta. Reservamos una parte para mezclar con nuestro relleno de morcilla, el resto lo mezclamos con el agua de la lata de pimientos, en este paso no te molestes si la lata no es buena porque en vez del caldillo de los pimientos, será aguachirri y nos estropeará todo.
Ya sólo queda emplatar, colocamos los pimientos y salseamos con la bechamel.
By Sara
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