El otro día, casualmente me encontré con una receta que me llamó la atención, a pesar de ser poco partidario de cocinar el plátano, pero me gustó mucho la pinta, que tenía la receta que Fran, nos presenta en su blog "Que rico" en su artículo "Recetas de domingo: Plátanos."
Aunque mi versión la adultere un poco, la idea de hacer merengue con la clara sobrante de Fran fue estupenda, aunque no me conforme con sólo ponerle el merengue?
Ingredientes (2 personas):
2 plátanos (no muy grandes)
1 huevo
2 cucharadas soperas de miel
Harina
3 cucharadas soperas colmadas de azúcar
1 kiwi
1 yogurt de fresa
2 cerezas confitadas
2 gusanos de gominola
Aceite de girasol
Preparación:
La preparación del plátano es copia de la receta de Fran.
Pelamos y cortamos a rodajas el plátano.
Separamos la clara de la yema del huevo, reservando la clara, para realizar más tarde, un delicioso merengue.
Preparamos la tempura, colocando en un recipiente, un vaso de agua fría, dos cucharadas de miel, la yema del huevo y mezclamos bien todos los ingredientes.
Vamos añadiendo harina, pasándola por un colador, para que no nos salgan grumos, hasta que la tempura quede a nuestro gusto de espesor.
Colocamos una sartén, con abundante aceite al fuego y vamos rebozando las rodajas de los plátanos previamente pelados y troceados, reservándolos en un recipiente, que en su fondo habremos colocado un papel de cocina, para que absorba el aceite sobrante.
Ahora preparamos el merengue con la herramienta de montar claras de la batidora, uniendo las tres cucharadas de azúcar a la clara, hasta que tenga la dureza que deseemos.
Ya solo nos resta montar el plato.
En mi caso repartí entre dos cazuelitas de barro un yogurt de fresa.
Pelé un kiwi y lo corte en 6 rodajas, colocando tres rodajas sobre el yogurt en cada cazuelita.
A continuación alrededor de ambas cazuelitas repartí las rodajas de plátano rebozado en tempura.
Repartí en merengue en el centro de ambas cazuelitas.
Se decora cada montoncito de merengue con una cereza confitada.
También decore con una tira larga de gominola a modo de gusano.
Guardar en el frigorífico hasta el momento de servir.