Lo sé?.he sido y soy muy afortunada?.
En mis 59 años de vida he tenido el inmenso regalo de poder viajar por circunstancias muy distintas, profesionales y personales, no sólo por prácticamente todo el territorio nacional, sino también por muchísimos países del mundo.
Mi primer viaje al extranjero fue realmente impactante para mi, ocurrió en el año 1983 y fue a Japón?Oriente ya me cautivó desde entonces.
A partir de ahí he podido estar en China, India, dos veces en Thailandia, en tres ocasiones en Egipto, Marruecos, Brasil, Méjico, Belice, en cuatro ocasiones crucé el Atlántico para disfrutar de La República Dominicana y volví en tres ocasiones a Cuba.
Mis viajes al continente europeo se ha centrado sobre todo a visitar Inglaterra (unas seis ocasiones), Paris?aquí sí que casi he perdido la cuenta, Roma, pero ante todo ha sido Suiza el lugar donde cada año y por motivos profesionales (en más de diez ocasiones) tenía que ir a Zurich y Basilea (Feria de Joyeria y Relojeria), aunque con el tiempo regresé por turismo?..
Siempre he pensado que si el dinero y la disponibilidad de tiempo existen?.poco uso puede dársele mejor que viajar?? cualquier rincon del mundo tiene algo que merece ser visitado, es maravilloso conocer distintas culturas, otras costumbres, personas y paisajes con los que llenarnos los ojos, el conocimiento, el corazón y abrir la mente.
Viajar es descubrir nuevos mundos, disfrutar con todos los sentidos, lo que la tecnología actual nos muestra en ésta época que nos ha tocado vivir: la era de la información.
Viajar es ampliar la cultura personal, abrir los ojos al mundo y sentir, conocer otros paisajes, otras gentes, sus historias, la arquitectura, las diferentes culturas y la gastronomía?.. todo ello me ha brindado emociones insustituibles, respeto y admiración hacia otros lugares, a la vida, a la naturaleza y reconocer toda la abundancia de valores que nos ofrece nuestro mundo, nuestro planeta.
Amar y sentir pasión por mis raíces malagueñas, conocer mi origen me hace sentirme orgullosa de nuestra cultura y aunque el sentido de pertenencia, con la madurez, la he ido desarrollando con un sentido mayor de pertenencia a mi tierra, también ha ido aumentando ésa nostalgia a los lugares visitados.
Aunque estoy cada día rodeada de objetos y de fotos que me trasladan con nostalgia a esos remotos lugares, añoro los momentos vividos y siempre tengo en mente regresar a todos esos países, sueño con volver, junto a mi marido y como en muchas ocasiones con los ?no tan? niños.
Todos mis viajes están vivos en mi corazón, en mis recuerdos y pienso que a final de cuentas, a pesar de que siento pasión por Málaga, soy ciudadana del mundo?..
COCINA DE INDIA ( 20 recetas)
COCINA THAILANDESA ( 16 recetas)
COCINA JAPONESA (14 recetas)
COCINA LATINO - AMERICANA ( 5 recetas)
COCINA ARABIGO - MARROQUI ( 6 recetas)
COCINA BRITANICA ( 6 recetas )
COCINA ITALIANA ( 56 recetas )
Pero es la gastronomía China la que más influencia tiene en mi cocina
COCINA CHINA ( 60 recetas )
Una de las últimas recetas publicadas fue estos Buñuelos de plátano frito con miel (En éste enlace esta la receta, en estos dias muy visitada en el blog)?.
Una delicia que en ésta ocasión la he servido flambeándolos en la misma mesa?eso sí, siempre con la ayuda de mi marido (el tratar con fuego no es lo mio?.)
Flambear es rociar con licor un plato o postre a la vez que se le prende fuego. Siempre que se presente el plato al comensal ha de hacerse en llamas.
¿Cómo lo he hecho?
Ingredientes:
Plátano cortado en trozos en ésta ocasión alargados, 125 gramos de harina (en ésta ocasión de trigo, he usado bizcochona, un huevo, una cucharadita pequeña (de café) de sal, una cucharada pequeña de levadura, aceite de girasol para freir, azúcar blanca y una copa de Cointreau.
Los pasos a seguir:
En un cuenco echar la harina, la sal, la levadura y el agua, mezclando de forma que quede una masa homogénea y espesa. Dejarla reposar unos quince minutos.
Echar los trozos de plátano dentro de la masa que queden sumergidos en ella, bien rebozados.
Calentar en una sartén abundante aceite y con una cuchara ir cogiendo los trozos de plátano y masa, uno a uno ir introduciéndolos en el aceite y freírlos hasta que queden bien dorados.
Sacarlos de forma que queden bien escurridos.
Depositarlos en un papel de cocina para que absorban el aceite restante.
Pasarlos al plato donde se vaya a servir, espolvorear con azúcar y rociar con el licor.
Prenderle fuego y dejar que éste se consuma, dándole vueltas a los plátanos de forma que no queden quemados en demasía?..
¡¡ Buen provecho ¡!