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Tajadas de Plátanos Fritos
El placer por comer plátanos fritos a cualquier hora del día, lo aprendí de mi papá Mario. Recuerdo cuando estaba muy chiquita su cara de felicidad y su gesto cuando se los servían, aun sigue siendo un manjar para El.
Por otro lado a Gustavo mi esposo le parece una maravilla que se los de en el desayuno con un huevo revuelto, o cuando llega de trabajar.
En Colombia, en muchas regiones comemos tajadas de plátano frito, en el desayuno, el almuerzo o la cena, como complemento de carnes, huevos, frijoles o lo que de la imaginación, pero además para mi dicha, cuando llegue a Guatemala, descubrí que aquí también se comen tajaditas de plátano frito con mucha frecuencia, es mas su desayuno típico, el desayuno Chapín, tiene sin falta, tajadas de plátano frito.
Como me encantan, pero sé que no siempre conseguimos plátano maduro y a punto, o no siempre tenemos tiempo de hacerlos, voy a darles hoy mis trucos para tener plátanos fritos deliciosos y dulces a cualquier hora del día.
Ingredientes
· Plátanos (machos) muy maduros. (los mejores son los que están a punto de dañarse).
· Aceite vegetal. (suficiente para llenar una olla hasta la mitad).
Procedimiento
Tenemos que compra unos plátanos que estén muy maduros, no es banano, es plátano macho, si no están muy maduros, los dejamos madurar hasta que estén negros.
Pelamos el plátano y lo cortamos en diagonales así:
· Llenamos una olla con aceite vegetal hasta la mitad y la ponemos al fuego.
· Cuando el aceite este tibio, no hirviendo, metemos las tajaditas de plátano, una a una.
· Las dejamos freír revolviendo de vez en cuando hasta que estén así:
Las sacamos y dejamos que escurra todo el aceite.
En este momento hay que ¡probarlos!
Luego ponemos las tajaditas de plátano en un recipiente hasta que esté bien frías.
· Cuando enfríen, las metemos en una bolsa de plástico de una en una, (este es el secreto para que no se peguen en el congelador).
· Cerramos bien la bolsa y la metemos al congelador.
¡Listo!, ahora solo tenemos que sacar los platanitos que necesitemos, y los ponemos en el microondas, tapados, con una tapa adecuada para microondas, por un minuto más o menos.
Los platanitos que quedan, de regreso al congelador, para cuando tengamos un antojito, o para llevar en la lonchera del almuerzo a la oficina.
Espero que los disfruten tanto como Yo.
Fuente: este post proviene de En la Cocina de Tia Clacla, donde puedes consultar el contenido original.
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