La poleá es una receta típica de la cocina andaluza, especialmente de Sevilla, Huelva y Cádiz, consiste en una variante de las gachas, que se consumía especialmente en los años difíciles.
El plato se prepara con agua y harina, dándole sabor con sal, matalahúva, leche y azúcar al cocinarlo. Admiten otros ingredientes, como fruta, miel, meloja, anís o canela, para realzar algo más su sencilla composición. Suele acompañarse con coscorrones de pan frito.
Ingredientes
1 litro de leche.
50 gr harina,
50 gr. Aceite Oliva
400 gr Azúcar.
1 copita de anis
1 cucharadita de Matalauva
1 rama de canela
Piel de limon
Coscorrones de pan frito.
Elaboracion
Poner en una cacerola la leche a hervir con la piel de Limon, la canela, la matalauva y el anís. En una sarten aparte poner el aceite y la harina a rehogar y tostarla un poco.
Con la leche iremos incorporándola a la mezcla de harina y aceite, poco a poco, moviendo con pala de madera, para que no se agarre a la cacerolas, ir moviendo de vez encuando y dejar hervir durante 5 minutos a fuego suave. Añadir el azúcar.
Servir en plato con coscorrones de pan frito.
Se puede comer caliente o templada al gusto de cada unos.