¡Hola corazones! Hoy os voy a enseñar una receta muy especial para mi. GACHAS DULCES DE LA ABUELA ELENA Unas gachas hechas con matalahúva (anís), ajonjoli, almendras y nueces, y acompañadas de un chorrito de miel. O como a mi abuelo le gustaba, con arrope.
Recuerdo una mañana, cuando era pequeña, como mi abuela me enseñaba a prepararlas. Yo lo observaba todo con atención para no perderme ni un sólo detalle, y ella me lo explicaba con todo su cariño. ¡Y es que he aprendido tantas cosas de ella! Es por eso que me hace tanta ilusión enseñaros esta receta, porque es una forma de recordarla Estoy segura que estaría muy orgullosa de verme preparar estas gachas (aunque seguro que no me salen tan buenas como a ella )
Para los que no lo saben, las gachas dulces es un postre típico de Jaén, pero estas en concreto son las que se preparan en Olvera, un pueblecito con mucho encanto de la província de Cádiz. Se suelen tomar para la festividad de “Todos los Santos”, pero cualquier día es bueno para prepararlas ¡Os dejo con la receta!
Ingredientes:
1/2 de leche
3 cucharadas de harina
2 cucharadas de azúcar
5 cucharadas de aceite de oliva
15g de matalahúva (anís)
15g de ajonjoli
50g de almendras crudas
50g de nueces
Una cucharadita de miel
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es freír todas las especias y los frutos secos. Echamos el aceite en una sartén y cuando esté caliente, echamos la matalahúva, freímos unos segundos y apartamos en un plato. En el mismo aceite, freímos también el ajonjoli y apartamos. Lo mismo haremos con las nueces y con las almendras. Una vez lo tengamos todo frito, iremos triturándolo con la picadora. Os aconsejo que lo hagáis por separado, ya que así consiguiréis que se trituren mejor. Una vez tengamos las especias y los frutos secos bien molidos, los mezclamos y reservamos.
En un cazo, echamos el aceite que nos ha sobrado y añadimos la harina. Lo ponemos al fuego y la tostamos un poco para que luego nuestras gachas no tengan sabor a harina cruda. Cuando adquiera un color marrón, vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de remover (igual que si hiciéramos una bechamel). Una vez incorporada toda la leche, añadimos el azúcar y seguimos mezclando hasta integrarlo todo bien. Seguidamente, echamos nuestra mezcla de especias y frutos secos y mezclamos hasta incorporarlo todo.
¡Es hora de servirlas! Se pueden servir en un bol grande o en moldes individuales. Antes de servir, podemos echarle un chorrito de miel o unos picatostes. Como más os guste
¿Qué os parecen? Contadme cómo las preparáis en casa
¡Un besote bien grande!
Rocío