Esta receta que hoy comparto con vosotros es una receta de elaboración mixta, ya que he preparado el pollo a la cerveza en la olla programable gm y después le he dado un toque de grill en mi horno LG Electronics Solar Series , que está súper bien porque tiene función horno y microondas (os lo recomiendo ;)).
Y diréis ¿y por qué con chía? Pues porque está ahora de moda. La han traído al supermercado donde suelo comprar, y como me gusta probar todo ¡la he comprado! Dicen que las semillas de chía son buenísimas para todo, además de que tienen la propiedad de funcionar como espesante, y al estar pensada esta receta para ser baja en calorías, nos viene muy bien para espesar la salsa sin necesidad de utilizar harinas.
Pollo a la cerveza con chía – Ingredientes para dos personas
2 muslos de pollo (muslo y contramuslo)
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
aceite de oliva virgen extra
1 zanahoria
1 cerveza
sal
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de chía
Pollo a la cerveza con chía – Preparación
Se pone a calentar la olla programable gm en el programa de arroz con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Yo siempre uso este programa para hacer los sofritos y cuando voy a cerrar la olla, selecciono el programa que me interesa.
Ponemos en la olla con el aceite ya caliente la cebolla, el diente de ajo y la zanahoria, todo sin piel pero entero. Doramos un poquito.
Se añaden los muslos de pollo por la parte que tiene la piel el contramuslo y se doran también.
Añadimos sal al gusto y una cucharadita de tomillo y le damos un par de vueltas.
Es el momento de abrir una cerveza (cómo me gusta la jodía) y echarla en la olla. Tapamos y seleccionamos el programa de carne.
Cuando pita la olla, abrimos la pesa para que salga la presión y se abre la olla.
Ponemos en un recipiente para horno los muslos de pollo, la cebolla y la zanahoria con un poquito de caldito de la cocción. Se pone el horno en modo grill durante 15 minutos.
Mientras, el resto de caldo lo ponemos en una sartén y se pone al fuego fuerte para que reduzca. Añadimos la chía y dejamos que reduzca la salsa.
Es la hora de montar el plato. En esta ocasión he pensado que un poco de arroz le iría bien, así que lo he cocido con un poco de curri y sal y se lo he colocado al lado al pollo a la cerveza con chía.
Y… ¡Aquí está el resultado!
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