Para no ir más lejos, estas vacaciones mi prima Flavie nos preparaba unos refrescantes pomelos para desayunar seguidos de un café o té y su delicioso brioche. Desayunos que ya os mostré por las redes sociales.
Así que me he propuesto incluir esta fruta en mi dieta, que tiene los beneficios de los cítricos y de la fruta roja. El pomelo contiene:
Agua: Más de un 90% del pomelo es agua por lo que es diurético.
Vitamina C: Antioxidante que favorece el desarrollo del colágeno y glóbulos rojos y ayuda a mejorar la absorción de hierro.
Ácido fólico: Que es importante a la hora del desarrollo de glóbulos rojos, glóbulos blancos y anticuerpos fortaleciendo nuestro sistema inmunológico.
Potasio: Mineral que nos ayuda a eliminar la sal del organismo, contra problemas de retención de líquidos y cardiovascularles.
Magnesio: Mineral que es un buen relajante muscular.
Fibra: Que ayuda al buen funcionamiento de la digestión, ayudando a prevenir el estreñimiento.
Carotenoides: De colores amarillo, naranja y rojo que actúan como antioxidantes que protegen a nuestro cuerpo de los efectos del envejecimiento, el daño celular e incluso de algunas enfermedades crónicas.
¿Sabías que puede reducir algunos efectos adversos de determinada medicación oncológica? Pero siempre es mejor consultar con el médico y seguir sus indicaciones.
Pues vamos con los ingredientes que necesitamos para dos personas:
2 pomelos
1 cucharadita de azúcar (opcional)
Preparación:
Lavamos y secamos bien los pomelos. Cogemos una de las piezas y la partimos en dos.
Con la ayuda de un cuchillo vamos a ir dibujando los gajos por el interior, de manera que separemos la carne o pulpa del cítrico y lo podamos comer mejor. Hacemos lo mismo con el otro pomelo.
Si vemos que es demasiado ácido, espolvoreamos un poco de azúcar.
Presentación:
Servimos dos mitades de pomelo en un plato llano grande junto con un tenedor y un vaso. Y os preguntaréis, ¿para qué el vaso? Pues para que después de comernos la pulpa exprimamos el zumo en el vaso y nos lo podamos beber. De esta manera, como veis, no se tira nada y se aprovecha al máximo.
¿Tenéis el buen hábito de tomar fruta por la mañana? ¿Qué tipo de fruta soléis comer en el desayuno? Pues ahora sí puedo decir que el propósito de tomar una pieza de fruta como mínimo en el desayuno lo estoy cumpliendo, gracias a Flavie y a Emile que han hecho que Monsieur Accidents también tome este buen hábito.
Bon appétit!