Whole kitchen en su propuesta dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un clásico de la cocina británica: Pudin de pan y mantequilla (Bread and Butter Pudding)
Este postre es típico en los hogares británicos y se puede tomar tanto frío como caliente.
Se sule hacer con pan de molde sin corteza pero admite otras variantes tanto en el tipo de pan usado como en los ingredientes adicionales.
Es la primera vez que lo preparo y nos ha gustado mucho. Es un postre sencillo de elaborar y con un sabor que es una delicia.
Mi versión es con pan de brioche con pepitas de chocolate. Lo encontráis en grandes superficies, en la zona de bollería. Pero también se puede hacer con pan de molde normal ( entonces le tendréis que retirar la corteza), o con croissants, ensaimadas... lo que se os ocurra.
Yo no le he retirado la corteza al pan porque he pensado que le aportaría sabor , ya que lleva las pepitas de chocolate hasta por la corteza!.
Sí os gustan las pasas os recomiendo añadir unos 100 gr porque le van a ir de escándalo. Como a mis hijas no les gustan pues yo no las puse pero pienso que les dan un toque perfecto.
Las pepitas de chocolate blanco las encontráis en grandes superficies, yo solo las he visto de la marca valor.
Ingredientes:
12 rebanadas de pan de brioche con pepitas de chocolate
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100 gr de pepitas de chocolate blanco (las mias valor)
300 ml de leche entera
100 ml de nata (crema de leche) para montar (sin montar)
20 gr de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
Azúcar moreno para espolvorear
Preparación:
Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Untar con mantequilla un molde de un litro de capacidad.
Untar las rebanadas de pan con mantequilla por uno de los lados.Cortarlas en triángulos.Reservar.
Calentar un poco la leche junto con la nata (crema de leche) en un cazo, sin que llegue a hervir.
En un bol batir los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté blanca y cremosa.
Verter un poco de la leche tibia sobre la mezcla de huevos y azúcar y batir. Añadir un poco más de leche, volver a batir hasta que hayas incorporado la leche por completo.
Cubrir la base del molde con una capa de triángulos de pan, con la cara que estaba untada de mantequilla hacia arriba. Colocar de forma que se monten unas rebanadas sobre otras. Intentar no dejar hueco, para que toda la base quede recubierta.
Esparcir una tercera parte de los chips de chocolate blanco por encima y verter un poco de las natillas. Hacerlo despacio, que quede todo el pan empapado.
Colocar otra capa de triángulos, esparcir otra tercera parte de pepitas de chocolate. Verter más natillas por encima.
Colocar la última capa de triángulos de pan, luego los chips de chocolate y el resto de las natillas, asegurándote de que el líquido quede bien repartido y las rebanadas estén bien empapadas, ya que durante el horneado se van a secar.
Espolvorear la superficie del pudin con azúcar moreno.
Introducir en la parte central del horno durante 25-30 minutos, hasta que la superficie esté dorada y las natillas se hayan espesado.
Ya solo queda probar esta delicia. Recién salido del horno esta de escándalo... pero es que cuando se enfría esta tan bien muy rico.
Espero que os haya gustado mi propuesta.
Nos vemos el jueves con nueva receta.