Mañana es el cuarto jueves de noviembre, así que en Estados Unidos celebran el famoso día de Acción de Gracias, una de esas tradiciones que no nos han llegado (de momento...) a España. Lo que si que nos ha llegado de este día son sus recetas, el pavo asado gigante, la salsa de arándanos y por supuesto el postre por excelencia de estos días, el Pumpkin pie (mira que son raros estos americanos, con lo fácil que sería decir pastel de calabaza...)
El año pasado lo probé por primera vez hecho por un americano de verdad y la verdad que me sorprendió mucho por ese sabor dulce que no me esperaba para nada. Así que este año después de un intercambio de recetas con mi amigo americano (el quería la de la fabada), he conseguido hacerme con la de este postre tan americano y tan rico. La clave de esta tarta, según mi amigo, es que hay que asar la calabaza, no hervirla por que gana en sabor y dulzor.
Pero no sólo lo haré por acción de gracias, así que será uno de mis pasteles más presentes en la cocina de Dvicio, ya que en casa ha encantado a todos. Se puede hacer la masa quebrada en casa, pero la verdad para mi es mucho más fácil comprarla ya hecha.
- INGREDIENTES:
1 hoja de masa brisa
500 gr de calabaza
3 cucharadas soperas de azúcar moreno
3 cucharadas soperas de azúcar blanquilla
3 cucharadas soperas de harina
3 clavos de olor
3 huevos
100 ml de nata (crema de leche)
2 cucharillas de café de canela
1 cucharilla de café de nuez moscada
1 cucharilla de café de extracto de vainilla
4 cucharillas de café de mantequilla derretida
1 chorrito de ron
1 pizca de sal
- ELABORACIÓN:
Cortamos la calabaza en damos medianos y la colocamos en la bandeja del horno con una pizca (poca) de sal por encima y los tres clavos de olor clavados en los trozos. Dejamos en el horno hasta que esté asada, unos 40 minutos a 180º C.
En un molde untado con un poco de mantequilla, extendemos la masa brisa y presionamos ligeramente por todos los lados para que se adapte bien al molde.
Sacamos la calabaza ya asada del horno y le quitamos los clavos de olor que desechamos. Mezclamos la calabaza con el resto de ingredientes y con la batidora lo convertimos en un puré espeso.
Espolvoreamos un poco de azúcar sobre la masa brisa ya en el molde y horneamos diez minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos del horno y rellenamos con el puré de calabaza y especias.
Metemos de nuevo en el horno y dejamos hasta que cuaje bien, unos 40 minutos de nuevo a la misma temperatura.
Sacamos dejamos enfriar al menos 15 minutos y desmoldamos. A la hora de servir lo acompañamos de un poco de creme fraiche y unas hojas de menta o hierbabuena.
- MARIDAJE:
Un tinto dulce de garnacha o un licor de canela son perfectos para este sabroso postre.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 90 minutos.
- CALÓRICO: un postre americano??? tú que crees?