Hola, hoy vuelvo con la receta salada para el Reto Cocina Regional Italiana que organiza Maggie del blog El cajón desastre de Maggie en el que cada mes cocinamos recetas de las distintas regiones de Italia y en este caso volvemos a Emilia-Romagna, situada en la parte nororiental del país y cuya capital es Bolonia.
La piadina es un pan plano que se elabora con harina de trigo y se cocina sobre placas de metal o piedras refractarias. Y según Wikipedia, es la comida nacional de los romañoles. Normalmente se presenta rellena y doblada por la mitad, pero también se suele comer como pan, acompañando los diferentes platos durante la comida.
Maggie siempre nos envía la receta de un libro que está en italiano y no tiene foto ni de la elaboración ni del plato final, entonces nosotros la traducimos e interpretamos a nuestra manera. Debo calarar que una vez que traduzco la receta busco versiones en Google para ver cómo queda terminado, pero más de una vez la he hecho a mi aire, cruzando el límite permitido, ja, ja, ja, y aunque Maggie me lo perdona todo, trato de portarme bien, siguiendo la receta casi al pie de la letra.
Esta es la versión original:
Y esta es mi versión:
Ingredientes:
Para la masa:
500 gr. de harina común
50 gr. de aceite de girasol
5 gr. de bicarbonato de sodio
10 gr. de sal
275 gr. de agua templada
Para el relleno:
2 tomates
queso cremoso tipo Philadelphia
rúcula
sal, pimienta, aceite de oliva
Preparación:
Ponemos en un bol la harina con la sal y el bicarbonato, mezclamos bien y agregamos el aceite. Removemos y comenzamos a integrar el agua, poco a poco para no pasarnos. Si nos pasamos con el agua le podemos añadir harina, pero lo ideal es que no debamos agregar nada de harina, sólo la que usamos en la superficie de trabajo. Volcamos la masa en la encimera (mesada) enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave que no se pega a los dedos.
La volvemos a poner en el bol, cubrimos con plástico y dejamos reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
Ponemos la masa en la encimera y dividimos en 12 porciones. Formamos bolitas y las ponemos dentro de un envase plástico con tapa para que no se resequen mientras vamos formando las piadinas. Ponemos una bola en la encimera y aplastamos con los dedos dándole forma circular.
Estiramos cada pieza de masa con rodillo dejándola bien finita, la pinchamos con un tenedor y la cocinamos en una sartén muy caliente, sin añadir aceite, ni ningún tipo de grasa. Cuando comienza a dorarse le damos la vuelta y cocinamos del otro lado. Se cocinan muy rápido. Las vamos apilando sobre un plato para que no se resequen.
Lavamos los tomates y cortamos en rodajas finas. Untamos con queso crema una mitad de piadina y ponemos encima el tomate y la rúcula. Salpimentamos y rociamos con aceite a gusto.
Doblamos a la mitad y servimos.
Podemos rellenarla a gusto de los comensales, pero así es como la hemos comido alguna vez en un restaurante italiano que hay en el puerto de Fuengirola y nos encanta.
Salen 12 unidades. Las que no comimos en el momento las envolví en plástico (film), las guardé en la nevera y al día siguiente las calentamos en la sartén y las comimos. Quedaron riquísimas.
Aquí pueden ver las recetas de los demás participantes.
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!