Sin embargo, existen muchísimas recetas de lo más sabrosas y saludables, que nos van a garantizar el aporte energético que necesitamos sin invertir demasiado tiempo en su preparación. La clave está en preparar platos equilibrados, a base de productos limpios de grasas. Por ejemplo, uno de los productos ideales que nos va a dar mucho juego en la cocina es el atún blanco, conocido como bonito del norte, por su sabor, su frescura y su enorme aporte de Omega-3. Se trata de uno de los pescados mejor valorados y, en concreto, el bonito de Santoña del Grupo Consorcio, que cumple con unos exigentes estándares de calidad, es conservado en aceite de oliva y cuyo proceso es de elaboración 100% artesanal.
¿Cómo podemos preparar la comida perfecta? Vamos a necesitar 3 táperes:
1 El primero lo rellenaremos de humus de remolacha. Prepararla es muy sencillo. Tan solo tenemos que cocer 4 remolachas. Después, las batiremos enérgicamente junto con unos 30 gr de pasta de sésamo o granos de sésamo, que aportarán una textura crujiente. Por último, aliñaremos al gusto y lo acompañaremos de unas hojas de albahaca que aportarán frescor, color y aroma al plato.
2 El segundo táper estará compuesto de una receta fresca y nutritiva. Añadiremos: puntalette o arroz, naranja sanguina en rodajas, patatas cocidas, alga wakame, espárrago (puede ser fresco o de lata), garbanzos cocidos, paté de aceitunas negras, huevos cocidos, tomates cherry y, por supuesto, el bonito, que abriremos justo antes de comerlo, para así aprovechar el aceite como aliño).
3 Por último, en el último táper incluiremos un acompañamiento, como una tortita de maíz o algo similar.
Como veis, de forma rápida podemos preparar una comida informal, a base de productos saludables, y controlar también así nuestra alimentación en el trabajo.