No soy nutricionista (aunque estudié nutrición), ni alergólogo (aunque cada día veo problemas de alergias y atópias) y es que, ya lo sabéis, soy veterinario de pequeños animales. Viene a resultar que los peludos, por lo general, se consideran intolerantes a la lactosa, no todos, evidentemente, y el problema para con ellos es que no les podemos preguntar si al tomar leche, o ciertos derivados lácteos, tienen malestar o no, porque lo que se suele considerar que todos lo son. En muchos casos, esta intolerancia es evidente porque los propietarios describen todo tipo de alteraciones intestinales pero aún así, sobre todo los propietarios de gatos, disfrutan dándoles un poquitín de leche a sus mininos. Es un tema que siempre me ha interesado, y frecuente en la clínica diaria, he leído bastante sobre el asunto y muchas de las cosas son de humana, por lo que cuando leche pascual me contacto para presentar su nueva leche sin lactosa, me decidí que quería enfocar este post con mis recomendaciones para los intolerantes a la lactosa.
Lo primero que quiero hacer es definir la intolerancia a la lactosa: se trata de una deficiencia en en una enzima, llamada lactasa, que es la que se encarga de digerir la lactosa, el azúcar natural de la leche. las enzimas son, por tanto, sustancias que produce el organismo, con distintas funciones diversas. Esta enzima se produce en el intestino delgado y su ‘trabajo’ es desdoblar la lactosa en glucosa y galactosa. Cuando la lactosa no se puede digerir es cuando aparecen los problemas.
Es importante distinguir entre intolerancia a la lactosa y alergia a la leche, ya que, no tienen nada que ver. La alergia a la proteína de la vaca se manifiesta, por lo general, con problemas cutáneos, y se produce una respuesta anómala del sistema inmune y reacciones de hipersensibilidad con elevaciones de la IgE, pero eso es otro tema que no viene al caso, lo que sí ha de quedar claro es que la intolerancia a la lactosa y la alergia a la leche no son la misma cosa, ni tienen los mismos síntomas.
Recomendaciones para intolerantes a la lactosa
1.- No dejes de tomar leche, sobre todo si te gusta pero es que además, es un producto de alto poder nutricional con una de las proteínas de mejor calidad que existe, la caseína. Para no dejar de tomar leche tenemos en el mercado varias leche sin lactosa, o mejor dicho que incorporan lactasa en su composición y así nos ayudará, a todos, a digerirla mejor. Leche como la leche pascual sin lactosa, que además incorpora también vitamina B6 que busca luchar contra el cansancio y el mal estar que produce la dicha intolerancia. Es más, las personas, ya sean intolerantes o no, que toman esta leche describen que se sienten mucho mejor tras tomar leche.
2.- No dejes de tomar queso, claro que no, lo que pasa es que hay ciertos quesos que no podrás tomar, por ejemplo los quesos frescos o los de untar pero sí podrás tomar quesos curados que en su composición, por el proceso de afinado, no contienen lactosa, y también, los quesos fermentados que pierden la lactosa en el proceso de fermentación.
3.- Utiliza los preparados con lactasa, que puedes encontrar en forma de cápsulas y que pueden ayudar a digerir los productos lácteos en los momentos en los que no es sencillo sufrir este problema, qué se yo, un cumpleaños con amigos, una comida de negocios, casos así. Ojo, en estos casos consulta con tu médico, porque todo depende del grado de intolerancia y desde luego no sirve para los alérgicos a la proteína de la vaca.
4.- Consume frutos secos, pescados que se consumen enteros (con espina) como el boquerón, moluscos como el mejillón y legumbres si tu grado de intolerancia es muy alto para compensar los déficits, sobre todo en vitamina D o B6, que la falta de consumo de lácteos puede provocar. También verduras como el brócoli, el puerro o espinacas, que también son ricas en calcio.
5.- Revisa todos los etiquetados, incluidos los medicamentos para comprobar si contienen o no lactosa.
6.- Ante cualquier duda, consultar con el médico especialista.
Y estas son mis recomendaciones para intolerantes a la lactosa, espero que os sean útiles, ya que, se calcula que el 34% de los españoles es intolerante a la lactosa aunque solo lo saben un 10%, es por tanto la intolerancia más común entre la población, incluso por delante de la celiaquía. Puede aparecer con la edad de forma paulatina y no estar vinculada al consumo de leche, es decir que se producen los síntomas unas horas después. Así que, si quieres prueba a tomar una leche sin lactosa y valora tú mismo si te sientes mejor, y por supuesto no olvides contárnoslo.
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Recomendaciones para intolerantes a la lactosa ha sido publicado originalmente en Cocinando con CatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.