Sobrio, elegante y sin pretensiones. La decoración del Romo Sushi Spot es sencilla y sus platos están llenos de delicadeza. Cuando nos llegan los primeros platos, vemos en ellos que carecen de soberbia. Sin excesos. La dosis justa de buen gusto y buena materia prima. Si tienes ambas cosas, no necesitas presumir de nada más en un plato.
Nos decidimos por el Menú Degustación (30€ por persona + bebidas) por una razón muy simple: me gusta mucho probar y es una buena forma de ver qué te ofrece un restaurante en su menú estrella.
Lo primero que nos sirvieron fue un bol de edamame con aceite de trufa y un toque picante. Es un aperitivo japonés simple, judías al fin y al cabo, pero con buena cocción, calientes y con el sabor único que le da este aceite, consiguen que estén bien ricas. Os sorprenderían la de locales que los sirven fríos, sosos y carentes de sabor alguno.
El primer plato del menú no se hace esperar: tempura Kake Age. Un bol formado por cebolla, zanahoria, espárragos, calabacín y gambas. A veces pedir tempura me cuesta, no porqué no me guste, más bien porque en general se abusa mucho de ella y, en lugar de ser una suave capa, se convierte en un engorroso manto de pasta. Por suerte, en el Romo Sushi Spot era suave y justa.
Seguimos con unas deliciosas gyozas de pollo y verduras, y unos dados de salmón marcados a la plancha. Cocción perfecta. Cocinado igual por ambos lados y con el corazón rosado.
Nos llega el ceviche de dorada. Me quedo sin palabras. Una composición piramidal con el sabor clásico de un ceviche peruano y su ácida leche de tigre. Precioso. Combinación de colores y contrastes que nos enamora.
Y era la hora del sushi. 8 piezas de hosomaki del chef y 4 de niguiris (2 de atún y 2 de dorada). Los primeros formados por un maki de aguacate tempurizado caliente con tartar de atún con una especie de mahonesa picante muy suave. Toda la combinación se te deshace en la boca. La calidad del pescado se nota en cada bocado. Otro tema que me sorprendió fue que no se abusa para nada ni del arroz ni del vinagre de éste. En muchos restaurantes japoneses y take away se hacen rolls a rebosar de arroz que desequilibra los sabores, te empalaga y te llena tontamente. En el Romo no nos pasó y es de agradecer.
Quedamos super contentos con el descubrimiento. Pasamos a los postres (que nos los dieron a escoger). Por un lado mochis caseros de chocolate y Dorayaki, también de chocolate.
Para tu bolsillo: €€€€€ (Aprox. 35€/persona con el menú degustación).
Lo mejor: El menú degustación es bastante completo y el sushi del chef que probamos y el ceviche de dorada son espectaculares a la par que muy bien presentados.
Dirección: Carrer Nou, 20 (Mataró).
Horario: Martes y miércoles de 13 a 16h. De jueves a sábado de 13 a 16h y de 20 a 23:30h.
Información adicional: Su atún es Balfagó y puedes pedirles la etiqueta correspondiente del pescado para comprobar todo sobre él: fecha de pesca, alimentación, tipo de cría, mar en el que se ha pescado, análisis…
Fuente: este post proviene de Sal & Dulzura, donde puedes consultar el contenido original.
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