INGREDIENTES:
Para la masa del roscón:
430g de harina de fuerza
160ml de leche
2 huevos
7g levadura seca (o 21g de levadura fresca)
60g de mantequilla
80g a 120g de azúcar blanco (depende lo golosos que seáis)
5g de sal
Dos cucharadas de agua de azahar
Corteza de naranja y de limón
2 palos de canela
Para decorar:
Azúcar blanco
Fruta confitada
Almendras laminadas
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
Hervimos la leche con la corteza de limón y naranja y la canela.
Dejamos infusionar, tapado, hasta que la mezcla esté tibia. Colamos.
Añadimos el agua de azahar, el azúcar y la sal. Reservamos.
En un bol, colocamos la harina mezclada con la levadura (si es levadura fresca, la deshacemos con los dedos y la echamos en la harina). Incorporamos la leche infusionada y los dos huevos batidos. Amasamos hasta tener una masa elástica y homogénea. Podemos hacerlo tanto a mano, usando el gancho de nuestra amasadora, en Thermomix, en panificadora....
Finalmente, cuando la masa esté bastante lisa, incorporamos la mantequilla, en trocitos, a temperatura ambiente. Seguimos amasando hasta que se integre por completo.
Colocamos la masa en un bol engrasado y cubrimos con film para evitar que se forme una costra. Dejamos reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (en torno a una hora).
Sacamos del bol, y hacemos una bola con la masa sobre una superficie enharinada.
Hacemos el agujero y formamos el roscón sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Es MUY importante que hagáis un aro enorme, muy espaciado, para que cuando crezca el roscón no se os cierre el agujero.
Dejamos reposar (bien cubierto por film) en torno a 40 minutos más, o hasta que haya doblado de nuevo.
Preparamos el azúcar mojado: ponemos 200g de azúcar blanco en un bol y lo rociamos con gotitas de agua. Mezclamos hasta tener el azúcar "mojado".
Pintamos con huevo batido y decoramos con la naranja confitada, la almendra y el azúcar mojado. También adorné con almendra laminada y trocitos de fruta confitada.
Horneamos a 190º durante 25 minutos.
Con la masa sale un roscón enorme, también podéis dividirla en dos y preparar dos roscones más pequeños.
¡Por cierto! Si queréis disfrutar de un roscón recién horneado por la mañana, cuando hayáis formado el roscón sobre la bandeja, cubrirlo bien con film y metedlo en la nevera. Irá creciendo lentamente durante toda la noche.
Al día siguiente sacadlo y dejarlo volver a temperatura ambiente mientras calentáis el horno, en torno a 30 minutos. Después sólo tenéis que hornearlo.