Ya sé que la Navidad ha pasado y que en enero debería empezar con recetas más saludables, pero bueno, ya me conocéis y me gusta ir un poco a contracorriente. Así que, como lo prometido es deuda, os traigo la versión de mi Roscón de Reyes apto para los intolerantes a la lactosa. Si queréis la receta original la podéis encontrar AQUÍ.
Desde mi opinión, no queda evidentemente como el tradicional, ya que pierde un poco de esponjosidad y queda un poco más duro, pero por lo menos da la opción de poder comerlo a los intolerantes y eso ya es un punto importante.
Si os apetece probarlo podéis hacerlo perfectamente aunque ya no sea época ya que este lo hice sin fruta escarchada y queda rico para rellenar con crema de chocolate o para mojarlo en la leche. Que mas da que no sea Navidad para comer Roscón... ¿no os parece?
Vamos al lío...
INGREDIENTES (4 personas)
225 gr de harina normal
80 ml de zumo de naranja
15 gr de levadura fresca
2 huevos
40 gr azúcar
1 gr sal
40 gr mantequilla vegetal
1 cucharada sopera de agua de azahar
Ralladura de 1/2 limón y 1/2 naranja pequeña
Azúcar escarchado.
PREPARACIÓN
Primero vamos a preparar el fermento. Mezclamos el zumo de naranja* con la levadura fresca y cuando esté completamente deshecho añadiremos 40 gramos de harina y volveremos a mezclar. Dejamos reposar unos 25-30 minutos.
Mientras el fermento reposa preparamos el resto de la masa. Con unas varillas o robot eléctrico batimos los huevos hasta que estés espumosos y a continuación añadimos el azúcar y la pizca de sal y seguimos batiendo. Derretimos la margarina vegetal y la incorporamos a la masa sin dejar de batir. Luego añadimos el agua de azahar y la piel del limón y de la mandarina.
Cuando la mezcla este toda integrada vamos añadiendo el fermento y el resto de la harina y batimos hasta que veamos que la masa este bien mezclada y tenga un aspecto homogéneo.
Sacamos la masa y en una superficie enharinada, amasamos unos minutos. Si vemos que la masa se pega mucho podemos añadirle un poco de harina pero con cuidado de no pasarse. Cuando tengamos la masa, formamos una bola y la dejamos reposar dentro de un bol tapado con un trapo en un sitio cálido durante 2 horas y media.
Pasado ese tiempo nuestra masa habrá doblado pero no tanto como en la versión normal, así que no esperéis demasiado. En este punto podéis hacer una bola y saldrá un roscón o partir la bola por la mitad y hacer dos roscones pequeños, lo dejo a vuestra elección. Hacemos un agujero en el centro de la bola para ir abriendo la masa lo bastante grande para que no cierre al volver a levar (si queréis podéis poner un aro de emplatar previamente aceitado en el centro para evitar que se cierre.) y le vamos dando forma a nuestro roscón.
Ponemos cada roscón en una bandeja de horno con papel apto para hornear (para que no se nos pegue), tapamos con un trapo y dejamos reposar durante 1 hora más.
Una vez haya pasado ese tiempo pintamos con huevo los roscones y solo nos queda decorar al gusto con fruta escarchada*, con azúcar escarchado*, con almendras laminadas, etc... y añadir si queremos la figura y la haba (opcional) Yo solo he puesto azúcar escarchado.
Precalentamos el horno y horneamos primero durante 15 minutos a 170º y después otros 15 minutos a 180º. Aquí tenéis que tener en cuenta la potencia de vuestro horno porque a mi solo me han hecho falta 10 minutos finales para tenerlo hecho. Sacamos y dejamos reposar antes de probarlo.
*TIPS:
Podéis sustituir el zumo de naranja por cualquier bebida vegetal, ya sea leche de avena, soja, almendras, arroz o leche de coco. Eso si, no os puedo decir como sale porque no lo he probado.
El azúcar escarchado lo haremos añadiendo un poco de agua al azúcar. En proporción por ejemplo, 3 cucharadas soperas de azúcar por 1/2 cucharadita de agua.
En este roscón no he puesto fruta escarchada pero en el que hice para si puse naranja confitada y la receta es de Webos Fritos.
Fuente: este post proviene de Anacocinitas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
