En Madrid son muy aficionados a las rosquillas y cuando se celebran las fiestas de San Isídro no faltan en ningún rincón de la ciudad. Las hay de varias clases tontas y listas, las listan son las que llevan algún tipo de recubrimiento.
La receta es muy sencilla y os aseguro que están buenísimas
Ingredienteshojaldre 2 láminas
huevos 5 yemas
agua 80 ml.
azúcar 240 gr.
Glaseado
azúcar glas 200 gr
100 ml de agua
Preparación
Precalentar el horno a 200ºC.
Dobla cada lámina de hojaldre por la mitad y pon una lámina encima de otra. para que queden 4 capas. Después, aplasta ligeramente con un rodillo de cocina (solo para que se peguen bien, no para estirarlas).
Con un cortapastas incluso con un vaso si no tienes nada de lo anterior), corta las planchas de hojaldre en círculos como de 5 centímetros de diámetro más o menos y corta después el centro más pequeño, para conseguir la forma de rosquilla.
Coloca las rosquillas en una bandeja de horno sobre papel de hornear y mételas unos 15-18 minutos, hasta que se doren ligeramente.
Mientras se hornean , vamos a preparar la mezcla que les dará color y sabor
Tienes que mezclar el azúcar con el agua y dejar cocer en un cazo unos 4 minutos, hasta que alcance el punto de hebra fino. Deja entibiar ligeramente y añade poco a poco a las yemas (no batidas, solo mezcladas) sin parar de mover. Después cuela y lleva al fuego muy suave, removiendo muy a menudo.
Deja cocer hasta que veas que espesa ligeramente.
Retira del fuego y moja las rosquillas en la yema y sobre una rejilla deja que escurran y se sequen.
El toque final se lo daremos mezclando el azúcar glas con el agua, removiendo muy bien para que no haya grumos Cuando esté seco el baño de yema mete las rosquillas en el glaseado y deja secar otra vez en una rejilla.
Y estarán listas para acompañar un café o un buen chocolate