Estos bollos fritos no son la receta de Andreíta pero puedo asegurar que seguramente a ella le gustarían, porque son una receta del gran Karlos Arguiñano del libro "A mi manera". Han quedado muy buenos y no demasiado dulces para poder rebozarlos con azúcar y canela. Los he preparado dos veces para descubrir como se quedaban más esponjosos y menos duros, el motivo es que aunque en la receta no lo diga yo te recomiendo dejar la masa reposar una media hora, de esta manera se forman mejor porque la masa no queda tan tirante y quedan más blanditos.
Ingredientes:
1 huevo
3 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de leche
3 cucharada de azúcar blanquilla Amagoldi
1 cucharada de levadura química (polvo de hornear)
1 copa de anís
1 pizca de sal
300 o 350 g. de harina todo uso
Aceite de oliva para freír
Para decorar:
1 cucharada de canela en polvo
4 cucharadas de azúcar blanquilla Amagoldi
Elaboración:
Batimos en un bol el huevo, le añadimos la leche, las 3 cucharadas de aceite, el anís y el azúcar, y batimos bien.
Tamizamos la harina junto a la levadura y vamos añadiendo poco a poco, mientras vamos removiendo. En la primera ocasión usé los 350 g. de harina y me pareció demasiado por eso te recomiendo ir añadiendo poco a poco.
Cuando la masa comience a espesar tendrás que dejar el batidor y comenzar a amasar con las manos, para mi gusto con 320 g. de harina es suficiente, la masa debe de desprenderse de las paredes del bol y luego la debes amasar un poco sobre la mesa, la masa no debe pegarse a la mesa, si es así añade otro poco de harina.
Una vez amasada, tapa la masa con un paño y déjala reposar unos 20 minutos, esto no lo dice la receta pero ya verás que quedan más esponjosos.
Pasado este tiempo, forma pequeños anillos con la masa, yo hago unos pequeños churros que luego en enrollo como un aro.
Fríe los bollos en una sartén con abundante aceite, luego escúrrelos sobre papel absorbente.
Mezcla el azúcar con la canela y pasa cada bollo por esta mezcla, o bien puedes colocar los bollos en una bandeja y espolvorearlos.
Ya solo te queda prepararte un buen chocolate caliente y disfrutar de este fantástico fin de semana de invierno.
Hay recetas que cuesta preparar pero no por lo laboriosas, sino por el valor sentimental que entrañan, para mi los bollos fritos o rosquillas de anís son una de esas recetas, pero por fin he vencido mis miedos y me he decidido a prepararlas, a partir de hoy estoy segura que seguiré haciéndolos pues no hay nada mejor que vencer nuestra mente y dejar caminar hacia delante a nuestro corazón.
Mil besos y no olvides compartir en las redes sociales.