Las rosquillas caseras junto a los buñuelos de viento son los dulces que en casa más disfrutamos, las preparaba mi tía que siempre hacía montones para repartir para toda la familia. Cuando hacíamos visita a la familia era casi una tradición juntarnos una tarde para prepararlas y sobretodo comerlas.
Vamos a preparar esta rica receta de rosquillas caseras, la cantidad variará en función de las dimensiones de la masa, vamos a allá, necesitaremos:
100 ml. de leche
Anís dulce
100 ml. de aceite
6 huevos
200 gr. de azúcar
Ralladura de limón
800 gr. de harina
2 sobres de gaseosa
Azúcar y canela para rebozar
Aceite para freír
En un bol batimos los huevos, incorporamos el azúcar poco a poco, las ralladuras de limón, la leche, el anís y el aceite.
Mezclamos las gaseosas con la harina, lo tamizamos y la incorporamos muy poco a poco al resto de ingredientes sin dejar de remover. La masa nos tiene que quedar que se pueda trabajar bien, o sea que no se nos pegue demasiado en las manos, sino tendremos que añadir un poco más de harina, no excedernos demasiado que no nos quede muy seca.
Ya tenemos la masa de las rosquillas lista, podemos dejarla reposar durante unos 45 minutos más o menos tapada con un paño.
Vamos a freír las rosquillas caseras:
En una cazuela honda ponemos abundante aceite a calentar.
Mientras se va calentando el aceite empezamos a hacer con la masa pequeñas tiras de masa y la uniremos por las puntas dejando un agujero en medio.
Cuando el aceite esté bien caliente incorporamos la masa de las rosquillas que las freiremos.
Dejaremos que se frían por un lado y con una espumadera les daremos la vuelta para que se frían por todos lados.
Mientras, en un plato mezclaremos azúcar y canela y cuando vayamos sacando las rosquillas caseras las rebozaremos por el azúcar y la canela.
Dejamos enfriar y pasado un ratito podemos degustar nuestras rosquillas caseras.