Rosquillas de anís receta tradicional
Dificultad: fácil Raciones: 8-10 unidades Tiempo: 50 minutos
Ingredientes:
250 gr de harina común
75 gr de azúcar
1 huevo mediano y una yema (si la masa resulta muy seca un poco más)
1 cucharada de licor de anís
1 cucharadita de levadura en polvo o polvos de hornear
Una pizca de sal
Aceite de girasol u oliva suave para freír
Azúcar para rebozar las rosquillas
Elaboración:
Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados; en un bol amplio echamos los sólidos, el harina, la levadura, el azúcar y la sal.
Por otra parte batimos el huevo y la yema y le añadimos el anís.
Hacemos un hueco, a modo de volcán en el bol donde tenemos los sólidos y le incorporamos los huevos batidos con el anís.
Vamos mezclando todo hasta conseguir una masa, si veis que resulta demasiado seca, como en mi caso, añadirle un poco más de huevo, yo le tuve que añadir como 1/2 huevo batido más. (Esto depende mucho de la temperatura ambiente, las harinas, los huevos, no es una ciencia exacta)
Una vez que tengamos una bola la pasamos a la mesa y la trabajamos un poco para que quede lisa y sin grumos.
Dejamos reposar la masa en el bol, tapada con un paño limpio y a temperatura ambiente durante 30 minutos, para que actúe la levadura y así las rosquillas de anís nos queden mucho más esponjosas y tiernas.
Tras el reposo dividimos la masa en ocho porciones del mismo tamaño, podéis hacer más si las queréis más pequeñas, claro.
Y le damos forma de rosquilla, para ello hay dos opciones; trabajamos la masa con la mano haciendo una bola y después le hacemos un hueco en medio con el dedo, agrandándolo ya que las rosquillas al freír subirán. Y la otra opción, para mi la más fácil, es trabajar la masa en una superficie lisa con la mano, hacer un cilindro y luego juntar las puntas, dejando un hueco amplio en el centro.
Mientras le damos forma a las rosquillas ponemos a calentar en una sartén amplia como 2 dedos de aceite, yo en este caso prefiero el de girasol ya que es más neutro.
Cuando tengamos el aceite caliente añadimos las rosquillas y dejamos que se doren por ambos lados a fuego medio.
Una vez doradas, las sacamos a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
Antes de que se enfríen y para terminar, las pasamos por azúcar para que esta se pegue bien en todas las rosquillas.
Y nada ya tenemos listas estas deliciosas rosquillas de anís receta tradicional.
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