Pues bien:
Ingredientes (por cada huevo que utilicemos):
1 huevo
La misma medida de:
Zumo de naranja
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar
Resto de ingredientes:
Un chorrito de anís
Ralladura de limón al gusto
1 sobrecito de levadura (tipo Royal ó 1 sobre doble de gasificante blanco-azul)
Harina de repostería (cantidad necesaria)
Aceite para freir (yo uso de girasol que no le aporta sabor y quedan más ligeras)
Más azúcar mezclada con un poco de canela molida para rebozarlos.
Instrucciones:
Ponemos en un bol huevo, aceite, zumo y azúcar, batimos muy bien.
Añadimos ralladura de limón, chorrito de anís, batimos.
Le ponemos la levadura y disolvemos bien.
Ahora empezamos a añadir harina, poco a poco y mezclando con cuchara de madera hasta conseguir una masa moldeable pero que se pegue ligeramente a las manos. La cantidad es aleatoria porque depende del tipo de harina, del tamaño del huevo etc.. Yo he necesitado unos 350-400 grs. pero ya os digo que debéis probar vosotr@s. Eso sí, es preferible que la masa se pegue ligeramente a los dedos, a pasarnos de harina porque quedarían duras. Para formar las rosquillas nos engrasaremos ligeramente las manos con aceite y la bandeja donde las pongamos a reposar.
Formamos las rosquillas haciendo unos rulitos, los aplanaremos un poco con los dedos, doblamos sobre sí mismos a lo largo y juntamos los picos..esto es para que al freírse se abran y queden con la formita tan chula..me enrollo mucho y no se si me he explicado bien..jjejje (es que me gusta que si lo hacéis os quede bien…)
Cuando estén todos formados los dejamos reposar mientras se calienta el aceite. Yo suelo comprobar la temperatura poniendo un trocito de cáscara de limón y cuando empieza a freírse la retiro, bajo un poco el fuego y voy poniendo las rosquillas..como mucho de 4 en 4 que aumentan mucho al freírse.
Freímos a fuego medio y vamos dejando sobre papel absorbente.
Antes que enfríen las rebozamos en el azúcar con canela.
Deliciosasss!