Una de las aventuras que más ilusión me haría realizar en la vida sería hacer el Camino de Santiago.. Desde siempre me ha fascinado por su carácter más medieval plagado de historias de templarios, leyendas, iglesias románicas y, sobretodo, por ésa búsqueda del camino personal.. Porque el Camino no sólo es echarse a andar con el fin de llegar a la meta.
Tu fin puede ser religioso o meramente deportivo o cultural.. Pero el Camino de Santiago es algo más.. Es un camino de aprendizaje en el que aprendes a vivir el momento. A compartir porque nada es de nadie sino de quien realmente lo necesita. Donde cada persona que te encuentras en el camino te aporta su experiencia y una amistad desinteresada. Donde aprendes que lo que realmente necesitas en la vida son las pocas cosas que puedes cargar en la mochila, lo demás es sólo peso. Porque además aprendes a aceptar tus limitaciones: si hoy no puedes más, no pasa nada, porque sabes que al final llegarás y éso es lo que te da fuerzas para levantarte cada madrugada.
Por éso dicen que "Santiago no es el final del camino, es el principio".. Pero ésto es algo que sólo lo puede explicar quien realmente lo ha realizado.
Jesús, creador de la web RUTAS A SANTIAGO, comenzó su aventura en el año 2001 completando desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela el popular Camino Francés. Convirtiéndose así en una de sus aficiones, durante los siguientes 13 años ha ido realizando las diferentes rutas: el Camino del Norte, el Camino de Finisterre, el Primitivo, la Vía de la Plata, el Camino Sanabrés, el Aragonés, el Inglés, el Portugués, el de Madrid, el Camino del Salvador, repitiendo incluso algunas de ellas.
Con la idea de hacer una entrada en la que os contara alguna opción económica para pasar el verano, se me ocurrió que el Camino de Santiago era una muy buena idea.. pero como yo (aún) no he tenido la suerte de vivirlo le pedí a Jesús que me respondiera una serie de preguntas que nos ayudara a aclarar un montón de dudas.
Nos va a contar consejos, anécdotas, leyendas,... Os avanzo que váis a pasar un rato muy entretenido.
- Jesús, ¿cómo comenzó tu afición por El Camino de Santiago?
Pues de siempre me ha gustado el senderismo y el trekking de travesías de más de un día, por lo que eso de recorrer una ruta durante muchos días me llamaba mucho la atención. Así que un día decidí hacer el Camino de Santiago en mis vacaciones de verano, en concreto el Camino Francés que es el más conocido, y debo decir que la experiencia me encantó. Y me debió de gustar mucho porque en los años siguientes he ido realizando otros Caminos, como el del Norte, la Vía de la Plata, el Primitivo...
- De todas las rutas que has realizado, ¿cuál es la que más te ha gustado?
No es fácil contestar a esta pregunta, pero si tengo que elegir una creo que me quedo con el camino Francés. Cuando uno realiza el camino Francés se tiene la sensación de estar rodeado por la Historia. De que por esos mismos caminos o por esas mismas calles han pasado peregrinos desde hace muchos siglos. Por las otras rutas o caminos también se nota la Historia en mayor o menor medida, pero no se acercan ni de lejos a las evidencias y las sensaciones que rodean el Camino Francés. También es uno de los caminos con mayor contraste de paisajes, de pueblos y de clima. Tal vez lo peor es que en verano hay demasiada afluencia de peregrinos, pero supongo que es una consecuencia de su fama.
- Como decía, además de tener un sentido religioso, cultural o deportivo, dicen que hacer el Camino te cambia la manera de ver la vida, ¿qué crees que te ha aportado a ti?
Hay gente que dice que sí le ha cambiado la manera de ver la vida y otras que dicen que no. Supongo que ésto es algo muy subjetivo y que depende de cada persona y de la actitud con la que vayas. No estoy seguro que me haya cambiado a mí en algún sentido pero lo primero que noto que me aporta cuando lo realizo es paz y tranquilidad. En el día a día tenemos muchísimas cosas en la cabeza y nuestra mente no para, no descansa, tenemos mucho ruido alrededor. Así que en el Camino, si vas con la actitud correcta, aprendes a apreciar que todo va mucho más despacio, más sosegado, los días son muy largos y se tiene tiempo para todo, para pensar y para no pensar. Uno se da cuenta que la vida en el Camino es sorprendentemente sencilla. El día se limita a caminar, alimentarse, cuidarse los pies, lavar la ropa y descansar bien. Nada más, Y éso acaba limpiando la mente de todo el ruido que llevamos y de todas las distracciones. Aparte de éso, me aporta libertad, ya que sólo dependes de tus pies y de lo poco que llevas en la mochila.
- El primer camino que hiciste fue el más popular, el Francés, ¿qué te sorprendió en aquella primera ruta como "novato"?
Bueno, como novato siempre te sorprenden muchas cosas. Creo que la primera "novatada" que se sufre son algunos problemas físicos, como ampollas, tendinitis, etc, pero que muchas veces son producto de que desconocemos nuestro cuerpo y cómo responde ante un esfuerzo como puede ser caminar durante muchos días seguidos y con el peso de la mochila. luego con el paso del tiempo aprendes a escuchar el cuerpo. También a tener más paciencia y tranquilidad porque cuando se inicia el camino y uno se siente fuerte, comete el error de forzar y éso se acaba pagando físicamente.
Pero yo creo que lo que más me sorprendió es lo que comentaba antes, que la vida en el Camino se simplifica mucho y éso ayuda a pensar con algo más de claridad. Otra cosa que me llamó mucho la atención es tener las sensaciones de viajar como se hacía en otras épocas, cuando no había coches ni otros medios de transporte. Es curioso, pero podemos recorrer el mismo trayecto desde Roncesvalles a Santiago en coche en unas 8-10 horas sin problemas, pero en realidad éso no es viajar, parece más bien una forma de "teletransportarse". Nos metemos en un artefacto con ruedas en un sitio y en 8 horas nos bajamos de él a 800 kilómetros de distancia. en el Camino ese viaje lo hacemos en 26-30 días, siendo totalmente conscientes de todos los sitios por los que pasamos. El cambio de mentalidad y de sensaciones es brutal.
- Háblanos de gastronomía, paisajes, pueblos, sus gentes...
Si hablamos del Camino Francés, y es una de sus cualidades, es el contraste que hay en los paisajes según la zona por la que estés caminando. Si lo comienzas en Francia, cruzas los Pirineos en una etapa espectacular, atraviesas Navarra y llegas a La Rioja con sus interminables viñedos cargados de uvas. Luego la meseta castellana, llana y amarilla de los cereales recién segados, donde los amaneceres son increibles. A continuación los montes de León y O´Cebreiro, puerta de Galicia, donde ya todo es verde y frondoso. Algo parecido pasa con los pueblos y su arquitectura. Pero los contrastes también son enormes dependiendo de la época del año en la que lo haces, y parece como si fueran caminos distintos. En invierno, en la Rioja ya no están los viñedos verdes sino que las vides están recién podadas. Y la Meseta ya no es amarilla, sino marrón de los campos recién arados, para luego en primavera volverse verdes.
Al pasar por diferentes regiones también existe variedad en la gastronomía. La verdad es que es una de las cosas que menos he podido disfrutar. Por ejemplo, he pasado 3 veces por Astorga, donde el plato típico es el cocido Maragato. Siempre he tenido ganas de probarlo pero, si aun te quedan unos cuantos kilómetros por hacer, y si encima estás en verano, la verdad es que soy incapaz de comerme un cocido. Sin embargo, la última vez sí que tuve la oportunidad de comer un Botillo en Ponferrada y no dejé escapar la oportunidad. Ahora bien, lo que se me quedará siempre en la memoria es en Galicia, de los tres días consecutivos en los que cené caldo gallego, de primero, y huevos fritos con patatas y bacon, de segundo. ¡Jamás he vuelto a comer unos huevos fritos con patatas y bacon como en aquellos días!.
En general la gente de los sitios por los que se pasa es maja. Si pueden te ayudan. Muchas veces si ven que te despistas, te dan un grito y te indican por donde es. En la Vía de la Plata, por ejemplo, donde en pleno verano hace muchísimo calor, es bastante frecuente que algún peregrino sufra deshidratación, una insolación o un golpe de calor. Y también es muy frecuente que los habitantes de los pueblos te ofrezcan agua fría si ven que estás en dificultades. Todo éso se agradece mucho. También se agradece mucho la labor de los hospitaleros (las personas encargadas de llevar un albergue) que suelen ser peregrinos voluntarios. Algunos de ellos son excelentes y hacen que te sientas realmente como en casa.
- Cualquiera de las rutas a Santiago está plagada de antiguas leyendas.. ¡¡Anda!!, ¿nos cuentas alguna?
Bueno, creo que una de las leyendas más conocidas del Camino Francés es la del milagro del gallo y la gallina de Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja. Cuenta la leyenda que en el siglo XIV, un joven alemán peregrina a Santiago acompañado de sus padres. Se hospedan en una posada de Santo Domingo de la Calzada. La hija del posadero se enamora del joven pero éste la rechaza. Por despecho, la joven guarda una copa de plata en el zurrón del joven y le acusa del robo. Cuando registran su zurrón y encuentran la copa, le apresan y le condenan a la horca. Los padres, desesperados, le rezan a Santiago y al acercarse a su hijo ya muerto oyen su voz que les dice que no se preocupen, que no está muerto. Los padres acuden al corregidor a contarle lo sucedido y éste, que estaba a punto de comer, se burla de ellos diciendo que su hijo está tan vivo como el gallo y la gallina que está a punto de comerse. en ese momento, tanto el gallo como la gallina dan un salto y se ponen a cacarear.
Es muy sorprendente visitar la catedral de Santo Domingo de la Calzada y ver en su interior una urna donde viven un gallo y una gallina, con sus polluelos, como recuerdo de dicho milagro. Supongo que más sorprendente debe ser para los turistas que no conocen la leyenda y se encuentran en el interior de una catedral un auténtico gallinero.
- Una de las razones por la que mucha gente no se atreve a hacer el Camino es por el "yo no puedo" o "no soy capaz" por sentirse mayor, tener una discapacidad, por considerarse físicamente débil, etc.. ¿Por tu experiencia crees que realmente todos podríamos hacer el Camino?
Estoy absolutamente convencido de que, por capacidad física, casi todo el mundo puede hacer el Camino. Por supuesto, siempre y cuando no exista una causa física de fuerza mayor. Yo he visto hacer el Camino a una persona con una sola pierna ayudándose con muletas, a otra con las dos piernas ortopédicas, a personas que superaban los 70 años de edad.. Cuando ves a estas personas sólo puedes sentir admiración y darte cuenta que aunque tengas ciertos problemas físicos como ampollas o alguna tendinitis, éstas no tienen la mayor importancia y no deben hacer que te vuelvas a casa al primer inconveniente. La mente y el convencimiento de superar todas las dificultades que se nos presenten en nuestro viaje es el factor más importante para alcanzar el objetivo que es llegar, además de disfrutar de la travesía.
Cuando se hace un camino o tramo de pocos días, de 4-6 etapas, es muy difícil que el cuerpo se acostumbre y mejore en tan poco espacio de tiempo. Sin embargo, cuando hacemos un camino largo, superando los 15 ó 20 días, sí que notamos que el cuerpo empieza a mejorar día a día.
- Otra razón por la que quizá mucha gente no se anime a hacer el Camino es por falta de tiempo.. No todo el mundo tiene un mes de vacaciones del tirón. Pero el Camino de Santiago Francés no es la única ruta, hay muchas más.. ¿Qué rutas podrías recomendarnos para hacer en pocos días?
Yo tengo que decir que, gustándome el Camino de Santiago, tengo la suerte de tener un mes de vacaciones el tirón y éso me permite el lujazo de poder hacer de una vez los caminos de largo recorrido como el Francés. Sin embargo, hay mucha gente que no dispone de tanto tiempo y lo que hace es partirlo en tramos e ir completándolo cuando puede, en Semanas Santas, puentes, vacaciones, etc.
Pero si se quiere llegar a Santiago, y no se quiere realizar un Camino "por fascículos", entonces puede comenzar una ruta desde donde sus días disponibles le permitan completarlo. También existen otros Caminos que se adaptarán al tiempo del que disponemos. Por ejemplo, el Camino Inglés, desde Ferrol, son 4-5 días. El Camino Portugués, desde Tui, son 5-7 días. El Camino Primitivo, desde Oviedo, son 10-12 días, etc. (Ver: DIFERENTES RUTAS A SANTIAGO)
- En estos tiempos que corren donde no todo el mundo se puede ir de viaje, el Camino de Santiago es una opción muy económica.. ¿Crees que sería una experiencia gratificante para una familia?.. ¿Te has cruzado con algún grupo formado por unos padres y sus hijos?.. ¿Qué crees que puede aportarles o qué aprendizaje podrían sacar de este viaje?
En muchas ocasiones he visto familias hacer el Camino. Creo que es una manera económica de hacer un viaje en familia, donde además de visitar lugares, se hace ejercicio al aire libre. Algunas veces, aunque mucho menos, he visto familias con niños pequeños. Pero supongo que haciendo etapas muy cortas y hospedándose en alojamientos distintos a albergues de peregrinos, donde hay veces que no es fácil dormir. Por supuesto, hay un Camino para todos los bolsillos. Para aquellas personas que prefieran dormir en hoteles, desde luego, ya deja de ser una opción tan económica.
Yo creo que para los chavales sería importante que aprendieran a vivir durante unos días sin tantas cosas materiales a su alrededor. En el Camino aprendes a vivir sólo con lo que llevas puesto y lo que llevas en la mochila, y te das cuenta que en realidad no se necesitan muchas más cosas. También aprendes a respetar a los demás, la convivencia en los albergues, la naturaleza, etc.
- En estos 13 años de Camino te habrán sucedido mil cosas.. ¿Nos cuentas alguna anécdota?
Bueno, alguna anécdota siempre hay. Me viene a la cabeza la etapa en la que un amigo y yo estuvimos casi tres horas perdidos en un bosque. Fue un mal día, pero es precisamente de estos días de los que uno aprende y de los que se recuerdan con el paso de los años. Estábamos haciendo el Camino del Norte en el año 2002, y en ese año todavía los senderos y los albergues no estaban tan bien como ahora, la señalización era escasa, y tampoco había guías tan buenas como las de hoy. Siendo precavidos tuvimos la feliz idea de llevar un mapa de carreteras que nos vino muy bien en más de una ocasión. A veces te introducías un una zona de bosque y tras caminar un trecho de sendero se iba cerrando más y más hasta que llegaba un punto en el que era imposible continuar. Así que teníamos que retroceder hasta una carretera y buscar la ruta más corta para enlazar de nuevo más adelante con el camino, con el consiguiente retraso y acumulación de kilómetros.
En una ocasión, saliendo de Cóbreces, en Cantabria, seguimos unas flechas amarillas que nos metieron en un bosque. Las flechas no eran las normales pero, como estábamos acostumbrados a una mala señalización pues, no las cuestionamos demasiado. Tras caminar durante un buen rato siguiendo las flechas nos dimos cuenta que estábamos caminando en círculos por aquel bosque lleno de senderos y lleno de flechas, ahora de varios colores. Cuando quisimos retroceder ya estábamos tan desorientados que nos fue imposible encontrar el camino de retorno. Se nos acabó el agua y hacía calor. A las tres horas de dar vueltas y cuando ya estábamos empezando a preocuparnos, de repente aparecen de un sendero un grupo de niños acompañados de un par de adultos. Al preguntarles por el Camino y por esas flechas, nos dicen que no saben nada del Camino pero que esas flechas es de un juego del camping del que vienen. La cara con la que debimos quedarnos mi amigo y yo debió de ser de "¿a quién nos cargamos primero?".. jaja. Así que nos fuimos con ellos, nos sacaron de aquel bosque y nos llevaron al pueblo donde estaba el camping. Tras darles las gracias, y ya en el pueblo, nos comimos una fuente enorme de pollo con tomate y patatas fritas que nos supo a gloria. Luego estudiamos el mapa de carreteras e improvisamos una ruta para llegar a Comillas, donde decidimos parar porque estábamos agotados, aunque sólo habíamos avanzado 16 kilómetros en todo el día. Años después me di cuenta de que el pueblo al que nos llevaron los niños y en el que comimos, en realidad era por donde pasaba el camino.. Cosas que pasan. ahora las cosas han mejorado y es muy complicado perderse.
Recuerdo también una anécdota muy curiosa. Bueno, en su momento no nos sentó nada bien. Estaba haciendo el Camino del Salvador, de León a Oviedo, con una amiga y teníamos previsto dormir en un pueblo en el que pensábamos que había una tienda o un bar. Por lo tanto, como la etapa era bastante montañosa decidimos no cargar con comida y ya la compraríamos al llegar. Cuando llegamos nos dimos cuenta que en ese pueblo sólo había una casa rural, además del albergue. Ni tienda ni bar. En la casa rural, sorprendentemente, no tenían para hacer unos simples bocadillos. Así que teníamos que arreglarnos con un paquete de galletas que algún peregrino había dejado en el albergue. Se nos ocurrió que alguien en el pueblo nos podría vender un cartón de leche, por lo menos para acompañar las galletas y no irnos a dormir con el estómago vacío y además también para desayunar. Así que éso hice, me acerqué a una casa donde en el jardín había tres señoras mayores cosiendo. Las saludo, les explico lo que ha pasado y les pregunto si por favor me podrían vender un cartón de leche. Una de las señoras, que debía ser la dueña de la casa, levanta la cabeza y dice: "uy, noooo, si yo no tengo vacas".. La verdad es que me dejó sin palabras y todavía hoy no sé si la señora no había querido entender o qué, el caso es que tuvimos que pasar las galletas con agua.
- El Camino mejor ¿sólo o acompañado?
Es verdad que mucha gente tiene temor o reparos en ir sola, pero la verdad es que no pasa absolutamente nada. En los caminos más conocidos, que también son los más transitados, como puede ser el Camino Francés, el del Norte, etc., es fácil coincidir con otros peregrinos ya sea durante la ruta o en los albergues. Por lo que en esos caminos es difícil estar completamente solo, y en verano mucho menos. De todas formas, hay muchísima gente que lo que realmente busca es éso, la soledad y la tranquilidad, y huye literalmente de caminos como el Francés. Por supuesto, si se comienza el Camino con amigos es más divertido, pero cuidado, al caminar tantas horas muchas veces no es lo mejor. Las personas tenemos capacidades físicas diferentes, ritmos diferentes y forzar la situación de querer caminar siempre juntos durante tantas horas puede ser perjudicial para algún miembro del grupo. La situación ideal, aunque no suele hacerse, es que cada miembro del grupo camine a su ritmo, y que al acabar la etapa se disfrute de la compañía de los amigos.
- Llegados a este punto estoy segura que a muchos les habrá entrado el gusanillo de hacer alguna de las rutas cuando tenga ocasión. Está claro que para hacer el Camino de Santiago tienes que "prepararte" y tener claras muchas cosas, para ello, nada mejor que los consejos de todo un experto.. ¿Qué podemos encontrar en tu web RUTAS A SANTIAGO?
He de decir que en Internet hay infinidad de webs sobre los Caminos y algunas muy buenas, donde ofrecen gran cantidad de información. En RUTAS A SANTIAGO ofrezco la información que desde mi experiencia creo que es la básica para hacer el Camino. Este tipo de información es el tipo de información que yo buscaba en las webs cuando yo me planificaba un Camino. Por ejemplo, hoy en día, todos los caminos están tan bien señalizados que es muy difícil perderse, por lo que en realidad no es imprescindible llevar extensas (y pesadas) guías con mapas y mucha información que luego tal vez ni siquiera consultas. así que, lo que ofrezco es la relación de lugares y localidades por las que se pasa con los servicios elementales que a un peregrino le puede ser útil, como las distancias entre localidades, si esa localidad tiene albergue o no, si hay algún otro tipo de alojamiento, si hay algún bar o restaurante, si hay una tienda o supermercado, etc.
Otro aspecto que considero importante es la planificación de las etapas ya que, como decíamos en una cuestión anterior, es importante saber si voy a poder realizar un camino o tramo en los días de los que dispongo y dependiendo del ritmo que quiera o pueda llevar. La mayoría de las guías tienen unas etapas planificadas fijas y muchas veces coinciden entra ellas. Ésto hace que muchos peregrinos tiendan a parar en los mismos sitios. Otros peregrinos consideran que esas etapas son muy largas y otros que son muy cortas. Por éso en la web está disponible un CONFIGURADOR DE ETAPAS (Ej.) muy sencillo de usar en el que el visitante puede planificarse su propio camino. Luego hay otras secciones como consejos, la predicción meteorológica, como preparar la mochila, fotos, etc. Poco a poco se van añadiendo contenidos que espero que sean de mucha utilidad a los peregrinos.
-Por último, quiero agradecerte que hayas participado en esta entrada y, como futura peregrina, agradecerte también el gran trabajo que has realizado en tu web RUTAS A SANTIAGO donde compartes tu experiencia tratando de ayudar a otros peregrinos para facilitarles el Camino.
Muchas gracias a ti, Lara, y espero que todos los lectores de tu blog se animen a probar a hacer uno de los caminos. Ha sido un auténtico placer haber participado en tu blog, que por cierto me encanta y al que sigo. Hasta la próxima y Buen Camino!
Buen camino, hermano..
Fotos y vídeo: RUTASASANTIAGO.COM
Es una de las entradas qué más he disfrutado haciendo y, si es que era posible, a la que más cariño le he puesto. Espero que la hayáis disfrutado y, sobretodo y lo que siempre busco, que os haya servido para despejar alguna duda o para removeros las ganas de hacer algo que quizá nunca os habíais planteado.
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