Seguimos utilizando una parte del cerdo que no es cara y en casa apreciamos mucho su sabor, se trata del secreto.
Se cree, que el nombre de secreto proviene, de cuando los carniceros se guardaban esta pieza, para su propio consumo, este corte del cerdo lo encontraremos entre la paletilla y la panceta, tiene forma de triángulo y últimamente se está poniendo de moda en algunos restaurantes.
En esta ocasión, he querido acompañarlo de mi habitual tomate frito, partido por la mitad y un calabacín rebozado, cortado como si de patatas fritas se tratara.
Ingredientes (2 personas):
1 secreto de cerdo
1 calabacín
2 tomates
Aceite de oliva
Mix de especias picantes
2 huevos
Harina
Sal
Preparación:
Como con la vejez somos menos tragones mi mujer y yo, cocinamos un secreto para los dos, los más tragones pueden poner un secreto por persona.
Colocamos un generoso chorro de aceite de oliva en una sartén amplia que podamos tapar.
Partimos en dos nuestro secreto y lo doramos a fuego fuerte aderezándolo con el mix de especias picantes y sal por ambos lados.
Tapamos la sartén y mantenemos a fuego medio bajo, unos 30-35 minutos más, dándole la vuelta de cuando en cuando.
Pelamos y cortamos el calabacín a lonchas longitudinales gruesas, posteriormente cortamos también longitudinalmente cada loncha, dándole forma de patatas fritas muy largas, como eran más largas que mi sartén las corte por la mitad, dándoles el tamaño aproximado a unas patatas fritas.
Colocamos otra sartén al fuego con abundante aceite, a fuego medio.
Cuando el aceite esté caliente vamos pasando el calabacín por harina y posteriormente por huevo, friéndolo en pequeñas tandas para que no se nos peguen entre si los bastoncitos de calabacín.
Cuando terminemos, bajamos el fuego y metemos en el aceite donde hemos rebozado, los tomates, partidos en dos, tapamos y dejamos hasta que el tomate este tierno.
Servimos dos medios tomates, la mitad de los bastoncitos de calabacín rebozados y medio secreto en cada plato.