Y para hacerlo, nos lo vamos a montar con unos Smothies de San Valentín que, además de estar buenísimos, son súper completos, saludables y con un puntito romántico que seguro que triunfa ;)
No sé si a vosotr@s también os pasa, pero desde que tenemos dos hijos - con uno aún buscábamos algún hueco para salir -, el Sr. Padre y yo ya no nos acordamos de qué era una cena para dos, ahora las cenas son pares, pero a cuatro. Así que, por si nos falla el plan A para San Valentín - ya sabéis, colocar a los niños la noche anterior y preparar (o mejor que me preparen ;) el desayuno romántico que os propuse para #DiarioDeco19 -, llega el plan B, en forma de smoothie apto para todos los públicos. Que los niños no están, lo dejamos para la merienda, que sí que están... ¡pues todos a desayunar!
Sí, porque, además de muchas vitaminas y pocas calorías, si algo tienen los smothies es que sus ingredientes son aptos para todas las edades. Yo, para la ocasión, les he sumado un poco de azúcar y alguna cosita no tan sana y bastante calórica, pero... un día es un día ;)
Lo primero que necesitamos son los ingredientes del smothie, en este caso: 2 tazas de fresas, 1 plátano, 1 taza de leche entera (también puede ser leche de soja, yogur, hielo o nada de nada), y 1 o 2 cucharadas de azúcar (depende de lo que os guste el dulce o de lo dulce que esté la fruta).
Y ahora, preparad la batidora - si la tenéis de vaso, mejor que mejor, pero si no, aunque hay que tener un poco más de cuidado para no manchar, también os sirve perfectamente con una normal - porque la preparación no puede ser más sencilla. Sólo vamos a necesitar dos pasos:
Preparación: paso 1
Lavamos bien las fresas y las troceamos. Le quitamos la piel al plátano y lo cortamos también en pedazos.
Preparación: paso 2
Introducimos las frutas en una batidora, añadimos la leche y el azúcar, y lo batimos durante un buen rato.
El smothie tiene que quedar cremoso, sin grumos, pero con una textura espesa, por eso es necesario estar un ratito batiendo. Si en vez de ser San Valentín fuera cualquier otro día, el smothie ya estaría listo, pero como sí que lo es, nos falta la presentación para que a nuestros amores les sepa aún más rico de lo que ya está ;)
Ahora es cuando empieza el romanticismo... vamos con los ingredientes para la decoración, que son: 1 fresa, 1 rodaja de plátano, 2 rodajas de kiwi, 1 piruleta de corazón, y gominolas con forma de corazón.
Además, ya sabéis que en nuestras recetas nos gusta aprovechar... en este caso lo que hemos aprovechado son los recipientes para presentarlos. Una vez más nos damos al reciclaje y vamos a servir nuestros smothies en unos botes de cristal reutilizados. Lo mismo que en la preparación, la presentación también es muy sencilla. Esta vez, en tres pasos:
Presentación: paso 1
Cortamos dos rodajas de kiwi en forma de corazón y,
aprovechando que la fruta es pegagosilla, las pegamos al cristal de los frascos.
Presentación: paso 2
Vertemos el batido dentro de los frascos con cuidado para que no se nos mueva la rodaja de kiwi.
Adornamos uno de los frascos la fresa y el otro con la rodaja de plátano.
Presentación: paso 3
Adornamos uno de los smothies con la piruleta de corazón y, para el otro, preparamos una brocheta de gominolas, también de corazón, claro, que colocaremos atravesada sobre los dos batidos.
Y ¡ya está! Ahora sí que sí, con el batido en su punto y todos sus corazones, nuestros Smothies de San Valentín están listos. Ahora sólo falta esperar a ver qué opinan de ellos mis tres amores ;)
Fotos @ Deco López García
¿Y vosotr@s? ¿Os animáis a probar la receta este finde?
Eso sí, ya sabéis cuando lo hagáis... después hay que beberlo rapidito, que se van las vitaminas ;P
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!
Y... feliz San Valentín d