Y por qué sorpresa??? Pues porque en realidad lo es. Tu rellenas con lo que quieras y quien lo prueba, no lo sabe hasta comerlo je,je,je. Como le pasó a mis comensales que no lo sabían y quedaron prendados de la mezcla de sabores. Eso sí cuidadito con lo que mezclas... que igual la sorpresa nos la llevamos nosotros porque a nadie le gusta nuestra receta.
Esta que yo publico, os puedo asegurar que se lo comeran todo, todito, todo.
Ingredientes:
2 dientes de ajo
1 bolsa de espinacas
50 grs. de arándanos secos
50 grs. de piñones
4 pechugas de pollo abiertas
1 tarrina de queso fresco de cabra (150grs)
1 vaso de vino
1 vaso de agua
Sal
Pimienta
Aceite de Oliva Virgen Extra
1.- Doramos el ajo picado en un poco de aceite de oliva virgen extra.
2.- Añadimos los piñones y los arándanos secos.
3.- Después de morear un poco le sumamos las espinacas y movemos hasta que mengüe.
4.- Ponemos el queso de cabra troceados y vamos removiendo para que suelte el suero y se desmenuce, durante unos minutos.
5.- Abrimos las pechugas, salpimentamos y ponemos un poco de relleno, envolvemos y atamos.
6.- Ponemos en una cacerola baja con un poco de aceite y rectificamos de sal y pimienta.
7.- Mientras se doran por ambas caras, agregamos el vino y el agua al suero que nos ha quedado del relleno en la sarten y calentamos un poco hasta que mezcle y se lo agregamos a las pechugas doradas.
8.- Dejamos cociendo a fuego medio unos 15 a 20 minutos dando la vuelta a las pechugas.
9.- Para servir, quitamos la cuerda y cortamos en rodajas con un cuchillo muy afilado, no de sierra.
10.- Rociamos con la salsa y listo para comer.