¡¡Ya es temporada de fresas...!!! ¡¡Qué ricas!!
Nunca me han apasionado las frutas asadas, al horno, en la sartén, ... La fruta siempre me ha gustado fresquita y al natural. Sin embargo, este verano probé el sirope de cerezas al horno y casi muero de gusto. ¡Qué sabor más extraordinario tenían! Así, poco a poco, me voy aficionando a las frutas de cualquier manera y el otro día cuando hice el pudding de peras caramelizadas también me encantó. Por eso, con este "pie" de fresas puedo decir que me gustó, me gustó bastante, me gustó con todas las letras del verbo "gustar".
Al chico de mi hermana le encantan las fresas y las tartas americanas estilo "pies" con sus frutas del bosque, frambuesas, arándanos, ... al horno. Por eso para San Valentín me pidió que le hiciéramos una. Quedó estupenda, según él, pero claro, yo no la probé. No me dejó ni un cachito, ni pude hacerle fotos del corte ni nada. Así que, como le gustó, volvimos a hacerle otra pero esta vez, tenía permiso para cortar y probar. Y menos mal porque si no, no hubiera sabido qué era lo que me estaba perdiendo. Las fresas quedaron con un sabor muy bueno, dulce pero no en exceso, ácido pero sólo sutilmente.
Para esta receta utilicé la masa de "pie" de Bea Roque, de El Rincón de Bea, que ella hace con peras y arándanos amargos (cranberries), con algunos cambios en cantidades porque, la primera vez la masa no salió muy bien siguiendo al pie de la letra la receta mientras que, la segunda, salió perfecta con los cambios. Para el relleno, utilicé una receta que encontré en Pinterest, de Sweet Treat Eats, y que me pareció muy buena porque lleva zumo de naranja que con las fresas queda genial. Cuando algunas veces las hago en ensalada, le echo zumo de naranja y están buenísimas.
Esta masa de "pie" se puede hacer a mano pero como siempre que puedo me gusta hacer uso de mi Thermomix, pues esta vez la hice con el aparatito. En la receta de Bea nos pone como hacerla a mano, y es muy sencillo también, así que os daré las dos versiones.
STRAWBERRY PIE
Ingredientes:
Para la masa:
250 gr. mantequilla sin sal muy fría y cortada en cubitos (también se puede sustituir 125 gr. de mantequilla por 125 gr. de manteca de cerdo)
350 gr. harina normal
1 cdta. sal
1 cdta. azúcar
75 ml. agua helada (en la receta de Bea, pone entre 75-125 ml. pero yo sólo necesité 75 ml. porque la primera vez le eché más y se quedó muy, muy blanda y no me gustó. Esta vez con los 75 ml. quedó perfecta).
Para el relleno:
1.250 gr. de fresas sin rabito, lavadas y cortadas en mitades (o en cuartos si son muy grandes)
3/4 taza (cup) azúcar
1/2 taza (cup) harina de maíz (yo usé Maicena)
2 cdas. zumo de naranja
1 cda. ralladura de naranja
Semillas de una vaina de vainilla
2 cdas. de nata (crema de leche) para montar
Preparación (a mano y en Thermomix) de la masa:
En un bol grande, mezclar bien la harina, la sal y el azúcar.
En la Thermomix, echar todos los ingredientes en el vaso, excepto el agua y mezclar 10 min./vel. 6. A mano, trabajar rápidamente con las manos frías o con un estribo la mantequilla y la manteca con la mezcla de harina. La harina tiene que tener una apariencia arenosa con trocitos de mantequilla del tamaño de un guisante.
En la Thermomix, con el vaso cerrado y por el brocal, vamos añadiendo el agua poco a poco mientras mezclamos a vel. 6 durante unos segundos. Tiene que formarse una bola que se despegue perfectamente de las paredes. A mano, echamos los 75 ml. de agua sobre la masa y mezclamos con un tenedor hasta que empiece a coger cuerpo. Si la masa estuviera demasiado seca, ir añadiendo agua poco a poco.
En esta foto véis el cuerpo que tiene que tener la masa.
Dividimos la masa en dos mitades y hacemos una bola con cada una. Las envolvemos en papel de plástico sin que quede muy apretado para luego poderlas estirar.
Con el rodillo, las estiramos sólo un poco y las ponemos en el frigorífico durante 1 hora.
Mientras la masa se enfría, podemos ir lavando y preparando las fresas. Las dejaremos escurrir bien y las secaremos bastante con papel de cocina.
En un bol, mezclamos las fresas con el azúcar, la maicena, el zumo de naranja y la ralladura de naranja. También le añadimos la vainilla.
Pasado el tiempo, sacamos uno de los dos trozos de masa. En una superficie ligeramente enharinada, estiramos la masa con el rodillo. Cada vez que pasemos el rodillo, le daremos 1/4 giro hacia un lado para evitar que se nos pegue y la masa quede lo más redonda posible.
Estiramos hasta que nos quede de unos 30 centímetros de diámetro para colocarla sobre el molde y que nos cuelgue un poco por los bordes. De momento, no cortar la masa sobrante.
Echamos la mezcla de la fruta en el molde, sobre la masa. Aunque os parezca demasiada, no preocuparse porque luego en el horno pierde su volumen.
Sacamos la segunda masa del frigorífico y la estiramos igual que hicimos con la primera. Ahora cortamos 10 tiras de masa de unos 2,5 cm. de ancho con un cortador de pizza o un buen cuchillo afilado.
Ahora os mostraré paso a paso cómo hacer el enrejado.
Colocamos 5 tiras de masa verticales, empezando por la central, para que el enrejado sea uniforme.
Doblaremos sobre sí mismas hasta la mitad las tiras 1, 3 y 5, y colocaremos la tira central horizontal.
Volvemos a colocar las tiras verticales que habíamos doblado en su posición inicial.
Doblamos ahora sobre sí mismas y sobre la tira central horizontal, las tiras 2 y 4 verticales y colocamos un tira horizontal, separada un poco de la central. Volvemos a colocar las tiras verticales 2 y 4 en su posición inicial.
Volvemos a repetir la operación con las tiras 1, 3 y 5 y continuar con la parte inferior del "pie".
Luego hacemos lo mismo con la parte superior. (Yo tuve que ponerle unas tiras más porque se me quedaba demasiado abierto).
Dejamos enfriar en la nevera durante unos 30 minutos.
Ponemos a precalentar el horno a 190ºC.
Pasado el tiempo, cortamos con unas tijeras la masa sobrante y las tiras del enrejado. En este punto, podemos optar por meter los bordes, por debajo de la masa inferior y sellar con un tenedor o hacerle un trenzado bonito como el que yo le puse.
Con un pincelito y la nata (crema de leche) líquida pintamos el enrejado y los bordes.
Colocamos el molde sobre la bandeja de horno cubierta con papel de aluminio porque como es una preparación muy líquida, se saldrá por debajo algo de líquido y así no ensuciaremos la bandeja.
Horneamos durante unos 90 minutos, en la posición media del horno con calor arriba y abajo, o hasta que el enrejado esté doradito y el jugo de la fruta esté hirviendo.
Si vemos que la masa se nos dora demasiado, cubrir con papel de aluminio.
Dejamos enfriar sobre una rejilla durante 5 minutos, dentro del molde. (Este tipo de pastel se sirve normalmente en el mismo molde que se hornea).
Comeremos tibia o a temperatura ambiente.
¿Qué os ha parecido? ¿A que tiene una pinta deliciosa? Pues ya estáis tardando en hacerla? De paso os dejo la que hice para San Valentín, que va adornada con corazones de masa y queda también muy bonita.
Si hacéis esta segunda opción, recordad que debéis dejar un hueco en el medio sin corazones, como yo he hecho, para que el vapor salga por ahí. Espero que os hayan gustado y ya me contaréis.
Con esta entrada participamos en el Carrusel nº 14 de Las Cosas ricas de Gaby.