Básicamente es una patata grande, horneada entre hora y media y dos horas hasta que quede blandita por dentro y después se corta por la mitad y se le pone mantequilla encima, o bien se prepara una mezcla con la pulpa de la patata con queso, y con otros ingredientes.
La receta para la Jacket Potatoes no es única, hay tantas como rellenos puedas imaginarte.
A continuación os doy una que resulta muy apetitosa:
Ingredientes
2 patatas grandes
2 lonchas de tocino
1 cebolla tierna, mediana, picada
100 gramos queso cheddar rallado (u otro de similar consistencia)
1 cucharada de crema de queso (tipo Philadelphia)
Aceite de oliva, sal y pimienta
Preparación
Precalentad el horno a 230º. Untad bien las patatas en aceite de oliva y pinchadlas con un tenedor. Ponedlas en un fuente de horno y asadlas una hora o hasta que estén tiernas.
Mientras tanto freid el bacon hasta que esté crujiente. Cuando se enfríe cortadlo en trocitos pequeñitos.
Cuando ya estén las patatas, cortadlas por la mitad y vaciadlas con la ayuda de una cuchara. Reservad las pieles de las patatas.
Poned la pulpa de la patata en un bol y añadidle la crema de queso con la ayuda de un tenedor. Echad entonces el queso cheddar, la cebolleta y el bacon. Mezcladlo y salpimentad al gusto.
Rellenad con esta mezcla las pieles de patata, y ponedlo al horno otros 15 minutos.