Esta semana hemos tenido otro cumpleaños en la familia y me decidí por una tarta de queso con fresas, ya que estamos en plena temporada de fresas. Es una tarta muy suave, de consistencia mousse, perfecta para aquellos que prefieren los dulces menos intensos. Además el otro día encontré unas galletas que hacía mucho que no probaba, las galletas Speculoos. Son tradicionales de Bélgica, Holanda, Alemania y norte de Francia. Tienen un sabor muy característico, ya que son galletas caramelizadas con un jarabe de azúcar moreno y aromatizadas con especias como la canela y el jengibre. Me apetecía mucho hacer algo con ellas, así que para compensar la suavidad de la tarta las usé para la base y me gustó mucho el resultado.
He usado un molde redondo desmoldable de 23 cm de diámetro. Y para la decoración he recurrido al blog de una compi, donde explica fenomenal cómo hacer una decoración con caramelo. Bajo una nube. Gracias Macarena. Yo tengo que practicarlo porque me costó un poco manejar el caramelo, pero me pondré a ello.Tiempo de preparación:
Tiempo total: Ingredientes:
250 gr de galletas Speculoos (marca Lotus, sin huevo ni trazas)
75 gr de mantequilla
150 gr de fresas sin desperdicio (para la base)
150 gr de azúcar
300 gr de queso tipo philadelphia
400 ml de nata (crema de leche) para montar 35% M.G.
7 hojas de gelatina
4-5 fresas medianas
Para la cobertura: 250 gr fresas, 3 hojas de gelatina y 2 cucharadas de azúcar
Para la decoración: avellanas tostadas, caramelo líquido y fresas.
Elaboración:
1 - Para la base pulverizamos las galletas en un robot o trituradora. Fundimos la mantequilla metiéndola unos segundos en el micro y mezclamos a mano con las galletas hasta conseguir una masa homogénea. Forramos el fondo del molde con esa masa de galletas. Yo al molde la pongo antes papel film para después poder mover la tarta del molde a una bandeja. Llevamos a la nevera mientras continuamos.
2 - Metemos las 7 hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten.
3 - Lavamos los 150 gr de fresas y las picamos finas. Las echamos sobre la base de galletas dejando una capa fina de fresas bien repartidas por la superficie.
4 - Montamos la nata (crema de leche) con unas varillas eléctricas (yo uso la varilla de la amasadora) y antes de que termine de montar completamente añadimos el azúcar y el queso philadelphia y terminamos de montar.
Cuando las láminas de gelatina estén hidratadas calentamos uno o dos dedos de agua y disolvemos en ella cada lámina bien escurrida, de una en una. Y añadimos este agua gelificada a la nata (crema de leche) con queso e integramos bien.
5 - Echamos en el molde la crema de queso y nata (crema de leche). Cortamos láminas de fresas y las colocamos sobre ella antes de que endurezca. Y dejamos en la nevera al menos 3 o 4 horas. Aunque es mejor hacerla de un día para otro.
6 - Una vez bien fría haremos la cobertura. Metemos las dos láminas de gelatina en agua fría durante unos minutos. Batimos los 250 gr de fresas limpias y añadimos el azúcar. Apartamos una pequeña parte en un vaso y calentamos en el micro para disolver allí la gelatina una vez hidratada y escurrida. Mezclamos con el resto de puré de fresas y echamos sobre la tarta. Dejamos en la nevera enfriando para que gelifique bien.
7 - Decoramos al gusto. Yo usé fresas y avellanas bañadas en caramelo.
Si os gustan las tartas de queso no dejéis de ver tarta de queso y dulce de leche y tarta brownie de queso y frambuesa.
Hasta la próxima receta!
Utensilios que se pueden usar en esta receta:
Amasadora Bosch MUM4405
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Feliz semana!
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Fuente: este post proviene de Recetas con mimo, donde puedes consultar el contenido original.
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