Las galletas speculoos son típicas de Bélgica, Holanda y norte de Francia.Estas galletas se hacen mezclando mantequilla con una combinación de especias entre las que se encuentran la canela, la nuez moscada, el cavo,el jengibre, el cardamomo y la pimienta blanca. Además llevan azúcar moreno, harina y levadura.
Este verano estuvimos unos días por Bélgica y Holanda y comimos estas galletas a todas horas. Cuando salgo fuera de España, me encanta ir a los supermercados y cotillear todos los productos. En Bélgica comprabamos las speculoos de la marca Lotus, pero además con una capa de chocolate, el no va más!! Y cotilleando por aquí, cotilleando por allá , me encontré botes de crema de speculoos. A la cesta!! Y para España se vino junto con más cositas.
Olvidado tenía mi bote en la despensa, apunto de caducarse, y yo sin hacer nada!. Una opción era tomarla untada en pan, con las tostadas del desayuno, pero quería hacer algún postrecito. Natillas, mousse, yogur, bundt cake...... o un cheesecake!!
Con lo que nos gustan en casa las tartas de queso....pero es que si además le añades esta crema.... Es el acabóse.
Pero eso no es todo... es que además la tarta no necesita horno!!
Y estaréis diciendo... si pero, cualquiera coge el avión para ir a por un bote de crema de speculoos...Pues no.Se puede hacer en casa. Yo no la he hecho aun, pero como esta tarta la pienso repetir hasta aborrecerla pues algún día publicaré la receta. Pero mientras tanto la podéis ver en este blog. Me han chivado que en el Corte Inglés ahora la tienen, con una promoción de alimentos de Europa.Y no me extrañaría que también la tuviese Carrefour.
Para rematar la faena, la acompañamos de una mermelada de frutos del bosque casera que le da un punto increíble, el contraste de sabores es espectacular!!. Mis hijas, a las que les gusta llevar la contraria, le pusieron nutella por encima, a mi ya eso me parece "demasiao pa el cuerpo", yo me quedo con la mermelada.
El molde que he usado es de 23 cm de diámetro, desmontable, también se puede usar de 20 cm.Vamos a ver qué necesitamos y cómo se hace.
Ingredientes:
Para la base:
140 gr de galletas de avena
100 gr de crema de speculoos
Para la crema:
400 gr de queso cremoso, tipo philadelphia
200 ml de nata (crema de leche) para montar
5 hojas de gelatina
100 gr de azúcar moreno
2 cucharadas soperas de crema de speculoos ( con colmo, sin miserias!!!)
Para decorar:
Mermelada de frutos del bosque
Preparación
Lo primero de todo es preparar la base de la tarta.
Trituramos las galletas con un robot, o introduciéndolas en un bolsa y pasándole un rodillo por encima.
Mezclamos con la crema de speculoos.
Con esta masa forramos el fondo de un molde desmontable de 20-23 cm.
Introducimos en la nevera durante 30 minutos.
Mientras vamos a preparar la crema.
Ponemos las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría durante 5-10 minutos.
En un cazo calentamos la nata (crema de leche), sin que llegue a hervir, añadimos el azúcar. Removemos.
Incorporamos el queso cremoso, removemos y añadimos la crema de speculoos. Mezclamos bien, debe quedar una mezcla cremosa.
Escurrimos las hojas de gelatina y añadimos a la mezcla anterior. Moviendo hasta que se hayan disuelto totalmente.
Retiramos el cazo del fuego y volcamos sobre la base de galletas.
Introducimos en la nevera durante al menos 6 horas. Lo mejor es hacerla de un día para otro.
A la hora de presentarla en la mesa, la cubrimos con la mermelada de frutos del bosque.
Yo tengo la costumbre de sacarla sin nada y que cada uno la cubra con lo que quiera, o la tome sin nada.
Os confieso que tanto la tarta como el combinarla con la mermelada de frutos del bosque ha sido un experimento que ha salido a pedir de boca. La tarta es una pasada pero es que la combinación con la mermelada, de la que no estaba muy segura si iba a funcionar, le va a las mil maravillas. El contraste de sabores es increíble.