Me pierden las tartas de queso y adoro el hojaldre.
Pero juntar en la misma receta las dos cosas no se me había ocurrido antes. Por eso cuando vi esta receta en internet pensé...tengo que hacerla.
Y dicho y hecho. Solo 24 horas después la estábamos probando en casa de mi madre.
Os he puesto el enlace de donde saqué la idea original. Aunque he de reconocer que la elaboración y los ingredientes los he cambiado un poco, asi que os dejaré mi versión y en el enlace tenéis la receta original que estoy segura de que estará deliciosa, pero de la que puedo dar fe es de la mía y esta es una exquisitez.De verdad.
INGREDIENTES:
1 lámina de hojaldre
500 gr de queso fresco batido 0%
3 huevos
70 gr de azúcar
100 gr de leche condensada
40 gr de harina de maíz (Maicena)
Para adornar:
Azúcar glass o mermelada de fresa
PREPARACIÓN:
Extendemos la lámina de hojaldre. Cortamos un circulo del tamaño del fondo de un molde desmoldable (el mío era de 22 cm). Ponemos el circulo de hojaldre en el fondo y con el resto del hojaldre vamos a cortar dos tiras anchas para forrar los laterales. Damos unos pellizquitos al hojaldre para unirlo bien y reservamos en la nevera.
Preparamos el relleno, yo he usado la thermomix pero podemos hacer todo el proceso con una batidora eléctrica.
Ponemos los huevos, el azúcar y la leche condensada en el vaso y batimos bien 2 minutos a velocidad 3 1/2.
Añadimos el queso fresco y volvemos a batir 20 segundos a velocidad 3. Incorporamos por último la maicena y mezclamos 30 segundos a velocidad 3.
Sacamos el molde con el hojaldre, lo pinchamos para que no suba mucho y vertemos la masa encima. Llevamos a horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo, sin ventilador. Horneamos durante 50 minutos. A mitad de cocción tapamos con cuidado con papel aluminio para que el hojaldre no se queme mucho.
Al acabar el tiempo de cocción dejamos que se enfríe un poco y la guardamos en la nevera unas horas, así acaba de cuajarse.
La servimos espolvoreada con azúcar glass o con mermelada de fresa.
Cortamos un círculo de hojaldre del tamaño de nuestro molde.
Forramos el molde con el resto del hojaldre y pellizcamos para unir las juntas. Dejamos en la nevera.
Batimos los huevos con el azúcar y la leche condensada.
Agregamos el queso fresco batido y batimos.
Por último incorporamos la harina.
Vertemos en el molde y horneamos. Dejamos enfriar y a la nevera.Podemos cubrir la tarta con el hojaldre que sobresale de los lados o dejarlo así, pero al desmoldar veréis que se os va a quedar ese hueco .
Y al desmoldar podemos adornar con azúcar glass o con mermelada. A vuestro gusto.
Como es habitual en estas tartas, suelen hundirse un poco al enfriarse. Al llevar el hojaldre se queda un hueco, pero aun así queda divina.