La tarta de mi cuñado Fer la tenia en mente desde hace tiempo. El es una persona excepcional con una gran vitalidad y siempre esta riendo.
El año pasado mi hermana decidió darle una gran sorpresa que el ni por asomo imaginaba y decidieron pasar el cumpleaños en un recóndito lugar que estoy segura no olvidaran jamas, podría decirse que fue un cumpleaños diferente y original, por ello finalmente no hubo tarta.
Este año pues si hubo ocasión El es un apasionado de la montaña y le encanta practicar esqui y snowboard, siendo ademas el cumpleaños en el mes de diciembre y con las primeras nevadas anunciadas en las pistas la temática de la tarta estuvo clara.
Decidí partir una parte del bizcocho que luego superpuse sobre la otra mitad, tal como se indica en las fotos, después lije con un rallador pequeño los contornos de la tarta para redondearlos y conseguir la forma de montaña.
El relleno fue ganache de chocolate con leche. Cubrí toda la tarta en fondant blanco que asemejase la nieve y modele varios pinos con tronco y copa para colocarlos en la montaña. Prepare el día antes unos esquíes una tabla de snow y unos botas para colocarlas sobre la nieve, todo ello en pasta de goma.
La primera intención fue modelar un esquiador medio enterrado en la nieve, pero la falta de tiempo me obligo a optar por una familia de pingüinos que se deslizasen por la ladera.
Antes de colocar la decoración de la tarta, con glasa y una espátula embadurne la superficie de la misma para acercarme un poco al efecto de la nieve de las pistas y una vez colocados los pinos, con glaseado mas suave y la misma espátula deje caer unas gotas de glasa la copa de los mismos para conseguir una visión de nieve mas real.
Creo que le gusto bastante. Muchas felicidades Fer!!!!