Feliz lunes a todos, después de un montón de días sin publicar voy a intentar empezar de aunque no podrá ser a diario.
Para empezar una tarta de esas que son tan sencillas que da un poco de vergüenza subirla al blog, pero lo voy a hacer porque yo era un poco escéptica, pensaba que quedaría demasiado empalagosa, la nocilla o Nutella no es que me guste mucho y eso me tiraba para atrás. Esta tarta se encuentra por la red en infinidad de sitios, el toque personal no lo pone cada uno.
Para hacerla yo he usado obleas de Ciperez (Salamanca) se pueden usar las obleas que tengáis a mano o también las galletas cuadradas de los helados, eso a gusto de cada uno.
Para esta tarta hemos usado
1 paquete de obleas de Ciperez grande
1 brick de nata (crema de leche) para montar
50 gramos de azúcar glas
2 cucharadas de leche en polvo
1 bote de crema de chocolate y avellanas del Lidl (o uno grande nocilla, nutella, o la marca que más o guste)
Un puñado de emanems para la decoración.
Pondremos la nata (crema de leche) a enfriar, cuando esté bien fría la mezclamos con el azúcar y la leche el polvo, la montamos hasta que esté bien firme, una vez montada la pasamos a la manga pastelera con una boquilla rizada, reservamos en el frigorífico.
Para montar la tarta pondremos una cucharadita de crema de chocolate en el fondo de una fuente, la extendemos bien, ponemos encima una oblea, cubrimos la oblea con una capa de crema, la extendemos con cuidado, procedemos de la misma forma hasta que la tarta tenga la altura deseada.
Las capas de crema de chocolate y avellanas deben ser finitas para que la tarta no resulte demasiado pesada, una vez que tengamos ya la altura deseado cubrimos la tarta por encima y por los lados con más crema.
Decoramos con la nata (crema de leche) y con los emanems o con unas avellanas, debamos un rato en la nevera y servimos.
Espero que disfrutéis mucho con ella, a los niños les va a encantar.