Me gusta festejar este día con algún pastel y flores Algo que he aprendido de las italianas y que nos recuerda nuestra feminidad y nuestra valía sin dejar de lado la reivindicación que nos une. Es importante seguir luchando por nuestros derechos aunque nos quede camino por delante.
Festejemos la primavera que está por llegar y no dejemos escapar nuestros sueños por mucho que nos digan que no son posibles. A veces estoy cansada de sentirme poco escuchada o que mis opiniones no interesen lo suficiente. Siempre he intentado hacerme escuchar y ha sido algo difícil, no lo niego. Nací en los 80 y hemos trazado un largo recorrido hasta hoy. No es que hayamos llegado a la meta, ya que estoy viendo una parte del feminismo comercial que no me representa.
Sí me representa la mujer que se sienta segura de sí misma, de sus ideas y que las lleve adelante. Puede salirle bien o mal, pero es su voz y no hay que frenarla. Tiene que caer y levantarse. Aprender de sus errores y triunfos sin ser juzgada por ello. De pequeña no concebía que la igualdad no existiera porque en mi mente era algo lógico. Qué tristeza que un pensamiento tan sencillo sea imposible llevarlo a la práctica y que tantas injusticias se hayan quedado por el camino. Seguiré adelante dando fuerzas a cualquier mujer que lo necesite o vea perdida mientras continúo con mi vida y con mi voz alzada, ya sea hablada o escrita.
¡Pasemos a la receta que os va a endulzar el día!
Ingredientes: para un molde de 20 cm.
- 3 huevos
- 150 grs. azúcar
- 70 grs. aceite girasol
- ralladura de un limón mediano
- 1cdta. vainilla
- 135 grs. harina trigo
- 12 grs. levadura química
- 75 grs. maicena o fécula de patata
*Azúcar glass y bizcocho troceado para decorar
Para la crema pastelera:
- 2 yemas
- 200 ml. leche
- 30 grs. maicena
- 60 grs. azúcar
- peladura limón
- cucharadita de vainilla
Preparación:
Comenzamos batiendo los huevos con la ralladura de limón y el azúcar. Lo haremos hasta que monte y nos quede una masa cremosa.
A continuación, añadimos la cucharadita de vainilla y el aceite en hilo hasta que haya emulsionado completamente.
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Seguimos tamizando la harina junto a la levadura y la maicena. Agregaremos en varios pasos sin dejar de batir. Cuando nos quede una textura homogénea, vertemos en un molde engrasado y con base de papel vegetal.
Horneamos unos 40 min. a 170 grados. No abráis la puerta del horno hasta pasada la media hora para que no se nos baje el bizcocho. Os recomiendo no pincharlo con el palillo. Retiramos y enfriamos completamente en la rejilla.
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Para la crema pastelera, infusionamos la leche con la cáscara de limón y la vainilla hasta que hierva. Dejamos templar.
Batimos las yemas, junto al azúcar y la maicena. Mezclamos con las varillas y añadimos un poco de leche. Cuando esté todo integrado, añadimos al cazo de la leche previamente colada sin los aromatizantes.
Vamos removiendo a fuego medio-lento hasta que espese. Estará lista cuando salga la primera pompa al hervir. Vertemos en un bol en caliente. Cubrimos con papel film a piel y dejamos enfriar.
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Para la crema diplomática, montamos la nata (crema de leche) y cuando comience a hacer picos suaves, añadimos el azúcar glass hasta que tome la consistencia adecuada. Vamos vertiendo la crema pastelera, ya fría, con la espátula. Lo haremos en varios pasos y cuando se integre, añadimos otra vez hasta obtener una crema de color amarillo suave y homogénea.
Para el montaje de la tarta, cortaremos el bizcocho en 3 partes. La central será un disco muy fino, lo suficiente para trocearlo a cuadraditos para la decoración. Montamos la manga con la crema diplomática con boquilla en punta ancha. Haremos círculos en la base hasta completar todo el relleno. Cubrimos con la otra mitad y haremos otra corona de círculos y decoraremos con el bizcocho troceado que simula a la planta mimosa en el interior. Espolvoreamos con azúcar glass.
Conservamos en la nevera. Sacamos unos minutos antes de servir.
¿Habías oído alguna vez hablar de la tarta mimosa? Ésta es una versión libre de la original y puedes encontrar más postres inspirados en esta flor de la mujer como los vasitos o el roll mimosa, todas de inspiración italiana.
Cuéntame si haces algo especial para celebrar el Día Internacional de la Mujer en casa con la familia o amigas y qué cosas te gustaría que cambiaran.
Vuelvo pronto con más ideas ahora que se avecina la primavera.
Un abrazo a todas,
Maribel García
Fuente: este post proviene de Fresas con Chocolate, donde puedes consultar el contenido original.
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