Tarta Portuguesa o tarta de nata (crema de leche)
Que ricas son las cosas que se hacen fáciles, como la tarta portuguesa o tarta de nata (crema de leche), que tiene tan solo 4 ingredientes y se prepara sin usar fuego y sin horno. ¿Alguien se atreve a decirme que esta tarta portuguesa no es fácil?
Bueno, a parte de fácil de preparar está deliciosa, no tiene ingredientes complicado como te he dicho arriba y te saca de un apuro porque en unas horas en el frigorífico la tienes lista para hincarle el diente. Y si tienes mucha, pero mucha prisa puedes ponerla un ratito en el congelador, pero que no se te olvide porque sino tomaréis tarta helada en vez de tarta portuguesa.
Otra cosa a comentarte es que hemos usado canela por la parte de arriba, sirve para decorar y para dar un sabor buenísimo que en casa nos encanta. Sin embargo, lo habitual en esta tarta portuguesa es poner más galleta, por eso también se lo conocer como tarta de nata (crema de leche) y galleta. Otras opciones muy válidas, ricas y que le pegan son chocolate rallado por encima, y también coco, este último más atrevido pero que toque ¡rico, rico!
INGREDIENTES
• 500 gr de nata (crema de leche) para montar
• 200 gr de leche condensada (la mía tiene ese color porque es una que me regalaron sin lactosa)
• 120 gr de galletas (las mías eran sin gluten)
• 6 láminas de gelatina
• 40 gr de mantequilla
• Canela para decorar (opcional)
PREPARACIÓN:
1. Si no tienes las galletas trituradas, es el momento de hacerlo. Una vez trituradas necesitamos que la mantequilla esté derretida, ponla unos segundos en el microondas y agrégala junto a las galletas. Mezcla todo hasta que sea una pasta homogénea.
2. Lleva la mezcla al molde, en mi caso es un molde que se desmolda, mucho mejor para la presentación y para este tipo de tartas. Pon la mezcla en el centro y aplasta con una cuchara hasta que quede la superficie lo más lisa posible. Luego reserva.
3. Es el momento de poner la gelatina a hidratar. Para ello la partimos en trozos más pequeños y la ponemos con agua fría, asegúrate de que esté cubierta por completo. Deja allí unos minutos.
4. Mientras vamos a montar la nata (crema de leche), aunque te voy a pedir que reserves un poco para luego diluir la gelatina. El resto lo vamos a montar con ayuda de unas varillas.
5. Cuando empiece a coger consistencia, agrega la leches condensada y sigue batiendo hasta que sea homogénea.
6. Cuando la gelatina esté hidratada, mete la nata (crema de leche) que tenías reservada unos segundos en el microondas, que tome un poco de temperatura. Escurre la gelatina y ponla en la nata (crema de leche). Veras que comienza a derretirse, perfecto. Pero aún así, con una cuchara vamos a remover hasta que nos aseguremos que no queda ningún grumo de gelatina. Es desagradable encontrar gelatina en mitad de una tarta.
7. Agregamos la gelatina diluida a la nata montada (crema de leche), lo hacemos despacio y mezclando todo con una lengua pastelera y movimientos envolventes y suaves, no queremos que se baje la nata montada (crema de leche).
8. Llevamos la nata (crema de leche) al molde donde estaba la galleta, ponemos encima y aplanamos con una cuchara hasta dejarlo lo más liso que podamos. Luego refrigeramos al menos 6 horas.
9. Pasado el tiempo de enfriado, sacamos la tarta y desmoldamos pasando un cuchillo por los bordes para evitar destrozos mayores. Ahora si quieres puedes decorar. Nosotros le hemos puesto canela que nos encanta el toque que le da pero las opciones son muy variadas (virutas de chocolate, galleta, coco…)
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