He de decir que es la primera vez que preparo esta tarta rizada de leche, ruffled milk pie. La verdad es que no la conocía hasta hace unos días cuando, estando de boda y charlando con la familia de qué tal el blog, como se preparaba tal o cual receta, Isa me habló de ella, de lo fácil de preparar que era y lo buena y bonita que estaba.
Busqué por la red y, con lo que encontré, no pude por menos que estar de acuerdo con ella, me pareció una tarta chulísima, y a priori fácil de hacer, así que me puse manos a la obra. La receta que he utilizado es una adaptación de la que prepara Martha Stewart en su blog. La creadora de esta tarta en la chef griega Vefa Alexiadou, muy querida y respetada en su país, que ha publicado casi una veintena de libros, entre ellos La cocina de Vefa, su muy famoso recetario de cocina helena, considerado como la biblia gastronómica de su país.
Se trata de una tarta con una parte muy sabrosa y crujiente gracias a las hojas de pasta filo y por otro de gran cremosidad al bañar esta pasta con una crema de leche, una delicia, os lo aseguro. Lo tengo claro, este postre irá directo a alguno de los eventos en las próximas fiestas, seguro.
RACIONES: 8
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 1 hora
RUFFLED MILK PIE:
MOLDE 20 cm.
8 HOJAS PASTA FILO
70 gr. MANTEQUILLA DERRETIDA
200 ml. NATA (crema de leche)
150 ml. LECHE
3 HUEVOS
150 gr. AZÚCAR
1 RAMA DE CANELA
PIEL DE NARANJA
PIEL DE LIMÓN
AZÚCAR GLASS ( para decorar)
CANELA ( para decorar)
1.- Untamos el molde con mantequilla y forramos su base con papel sulfurizado que nos facilitará en desmoldado futuro de la tarta.
Hay algo importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir el molde. La crema con la que bañaremos la pasta filo es muy líquida y si empleamos un molde desmoldable lo más probable es que se escape algo de líquido por la junta de unión. Si por el contrario utilizamos un molde fijo, la crema no se nos escapará pero a la hora de la presentación no vamos a poder retirar la tarta del molde con facilidad y sin romperla. Yo he utilizado un molde desmoldable encima de un plato apto para horno. El líquido que se me ha escapado del molde ha quedado recogido en el plato y listo.
2.- Derretimos la mantequilla en un cuenco y con un pincel de cocina untamos cada una de las hojas de pasta filo. No es necesario empaparlas, simplemente esparcimos la mantequilla ligeramente por su superficie.
3.- Doblamos cada una de las hojas una vez untadas de mantequilla, como si fueran un abanico, con pequeñas dobleces una en un sentido y la siguiente en el contrario, como podéis ver en el paso a paso.
4.- Giramos cada hoja sobre sí misma como para hacer una flor y la colocamos así enrollada dentro del molde.
5.- Cuando tenemos todas las hojas ya preparadas y colocadas en el molde horneamos a 180º durante 30 minutos.
6.- Mientras se hornea la pasta filo preparamos la crema. En un cazo añadimos la leche, la nata (crema de leche), 100 gr. de azúcar, la rama de canela y un trozo de piel de naranja y otro de piel de limón. Ponemos al fuego removiendo para deshacer el azúcar. Una vez que comience a hervir apagamos el fuego y retiramos las pieles de la fruta y la rama de canela. Reservamos.
7.- En un bol batimos los huevos con el resto del azúcar durante 2 o 3 minutos.
8.- Añadimos la leche infusionada a los huevos muy poco a poco, batiendo en todo momento.
9.- Vertemos la mezcla sobre la pasta filo ya horneada y volvemos a introducir en el horno 30 minutos más. Si vemos que es necesario tapamos la tarta con papel de aluminio dentro del horno, para evitar que se nos tueste demasiado.
10.- Retiramos del horno y dejamos templar sobre una rejilla dentro del molde. Una vez templada la desmoldamos si es el caso.
11.- Espolvoreamos con azúcar glass y canela.
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